Su música es sentimiento puro. Es amor, despecho, aventura, reconciliación, ruptura. Escuchar sus canciones es empatizar con el sentir del autor, del intérprete y de sus músicos, dejarse envolver por la historia de su letra y revivir o desahogar una vivencia. Los acordes de sus canciones trasladan al oyente a su natal Colombia, nos adentran en el imaginario, cálido y hospitalario de las distintas regiones que han hallado en el vallenato y el folclores la expresión más pura y sincera de comunicarse e interactuar.