Este equipo se integró durante el rodaje de Yo soy Betty, la fea, y desde entonces han sido inseparables. Lorna Cepeda (Patricia Fernández), Natalia Ramírez (Marcela Valencia) y Julio César Herrera (Freddy Contreras) tienen un cuarto de siglo de amistad y siguen trabajando juntos, esta vez con un nuevo guion de Fernando Gaitán, El diván rojo, que decidieron traer a Guayaquil este sábado 20 de mayo a la sala principal del Teatro Centro de Arte (km 4,5 vía Daule).

Con un toque de humor, a la localidad de platea alta ($ 32) han sumado las de Betty Silver ($ 49) y Betty Gold ($ 69).

Guayaquil no les es extraño, han venido no solo de visita, sino que Lorna y Julio César han participado en producciones locales, Tres familias (2014) y El Cholito (2008), respectivamente, un recuerdo que según ella es “muy chévere”.

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Lorna Cepeda en la pantalla de Ecuavisa

“Me encantó la gente con la que trabajé, estuvo todo muy bonito. Aparte, me pareció que era muy lindo ver que estaban abiertos a las propuestas que uno podría hacer, y sé que Tres familias ha sido una de las series más vistas”, dice la actriz.

“Yo creo que más fue El Cholito”, la interrumpe Julio César.

“Fueron en épocas distintas”, le recuerda Lorna.

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Natalia Ramírez, Julio César Herrera y Lorna Cepeda protagonizan 'El diván rojo', obra original de Fernando Gaitán. Foto: Q

“Lo importante es que sigan apostándole a las historias ecuatorianas, los actores ecuatorianos, que se sigan formando”, recomienda el actor, “que la gente vaya al teatro y vea la producción nacional, para que la industria siga creciendo”.

Por eso piensan que les hubiese gustado llevar El diván rojo a Quito y a Cuenca, ciudades que recuerdan con admiración. Y tal vez aún sea posible, porque tienen los derechos de la obra, explica Natalia, hasta 2025.

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Sigan apostándole a las historias ecuatorianas, los actores ecuatorianos, al teatro y la producción nacional.

Julio César Herrear

¿Qué hubiese pasado si en el tiempo de Betty, la fea hubiesen tenido redes sociales?

“Yo creo que sería tal como está pasando ahora con las cosas de Betty, que se sigue transmitiendo, no solo en streaming sino en la televisión; a través de las redes sociales vemos el resultado de lo que es Betty”, dice Natalia con seriedad.

Pero Julio César empieza a imaginar lo que hubiese pasado con esa avalancha de seguidores y fanáticos hiperconectados en 1999. “Uy, Lorna estaría estudiando en la mejor universidad del país, yo tendría por lo menos unas cinco motocicletas de las mejores marcas, y Natalia no podría salir a la calle”.

“¡Yo ya soy imagen de Pantene!”, les recuerda Lorna.

“Parece como si no hubiesen pasado 24 años”

Natalia tiene 56 años, Lorna 52 y Julio César 53, y están entre los rostros colombianos más reconocibles, y también entre las colaboraciones más duraderas. Al hablar se interrumpen con recuerdos, bromas e intentos de hacerse perder la paciencia, pero esto último ya casi no hace efecto, se conocen demasiado.

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Cualquier cosa que pase, jamás va a destruirnos, somos tan fuertes”, piensa Natalia.

“Aparte, ya nos conocemos mucho, la manera de ser de cada quien, cada uno sabe manejar al otro. Uno se acepta como es, se ama como es”, dice Lorna.

“Yo las amo como son”, les hace saber Julio César.

“Yo sé”, le contestan a coro las dos.

“Seguimos iguales, solo una que otra arruguita, pero es como si no hubieran pasado 24 años”, continúa él, muy seguro, y enseguida vuelve al origen de esta amistad y colaboración, Betty. “La historia sigue viva, y eso habla muy bien de lo que se escribió, de cómo se dirigió y cómo se actuó”.

Lorna retoma el tema de la imagen: “Obviamente, uno se cuida con las cremas y trata de comer bien, y... mentira, porque a mí me fascina comer. En cambio, Natalia sí come superbién”, dice mirando a su amiga, que asiente.

“El mejor cuidado es ser feliz, vivir el día a día”, cree Julio César.

“Eso es lo que te lleva a estar bien, estar más joven, es la actitud que tienes, estar contento, estar feliz; no sé si tenga que ver con algo físico, pero te lleva a una jovialidad”, opina Lorna.

Lorna Cepeda, “La Peliteñida” de “Betty, la Fea” desafía las críticas a sus 52 años con su apariencia juvenil en un impactante traje de baño con el que se declara vanidosa

¿Ayudan los filtros? “Yo, jamás, a mí que me vean como soy”, declara él, mientras Lorna explica que, en efecto, su compañero la saca sin filtro en las publicaciones.

“Yo tengo mi filtro, se llama Piel Radiante”, anuncia Natalia. “Pero aunque lo tengo, casi no lo uso”. Añade que lo desarrolló junto con la persona que maneja sus redes sociales.

“Yo uso el de Natty, pero a veces digo: qué me importa, y salgo así (al natural)”, dice Lorna.

Todos sacan sus teléfonos celulares para confirmar lo que han dicho, pero pronto se descubre que Lorna ha estado usando el filtro popularizado por otra actriz, y empieza entre los tres la búsqueda de Piel Radiante, que termina en un selfi con Julio César.

De Betty, la fea a El diván rojo, cómo es trabajar con las historias de Fernando Gaitán

Entre el grupo hay roles bastante marcados. Lorna es la terapeuta (estudió psicología), Julio César es el bromista y Natalia es “la rectora”, a cargo de la producción de El diván rojo. Ella explica que los espectadores verán algo totalmente distinto a Betty. “Es la historia de una hombreriega que necesita aprender a amar a un solo hombre y va a terapia sexual para que le ayuden con su problema”, todo lo contrario de Betty, que vive enamorada de una sola persona de principio a fin.

Sin embargo, dice Julio César, la autoría de Fernando Gaitán (Café con aroma de mujer, Hasta que la plata nos separe) es la garantía de calidad. “Son sus palabras, son sus escritos, es la vida como él la ve; ahí hay una garantía de que ustedes, los espectadores, van a divertirse”.

“Fernando era un gran observador, cuando podías convivir con él te dabas cuenta de que estaba en los centros comerciales, en el parque, observando. Tenía un juego llamado ‘Qué está pasando’ (en esa mesa, en el parque, en el teatro). Y todo el tiempo estaba creando cosas con solo observar a una pareja hablar. Logró algo que es la verdad, la cotidianidad de las historias, y no solo una fantasía”, relata Natalia.

Ella también revela que el universo de Betty, la fea era RCN,él lo pasó a una empresa de moda, pero en realidad todo estaba basado en RCN. Para Fernando, en todas sus producciones, los ‘invisibles’ eran los protagonistas: Betty, Sofía, Bertha, la Jirafa. Sin esos elementos, los éxitos empresariales no existen. Igual en Hasta que la plata nos separe y Café con aroma de mujer”.

Y en El diván rojo, el personaje de Natalia es la invisible, bromea Julio César.

La obra estará en funciones al menos hasta 2025, confirma Natalia. “¿Ah, sí?”, se hace el sorprendido Julio César. “Firmamos hasta el 2024, tenemos que hacer una renovación”.

Pero Lorna explica que harán una pausa de cuatro o cinco meses para atender compromisos individuales, campañas publicitarias y en otras producciones. “Cada uno tiene trabajo en una serie”. Ella y Julio César no pueden dar más información, pero Natalia adelanta que está confirmada su participación en Manes, la serie cómica que Estudios RCN creó para Amazon Prime Video. (E)