Sebastián Carrillo cambió su residencia de Ecuador a Estados Unidos hace cinco años, y no miró atrás. Hoy, a sus 36 años de edad, acumula cinco premios Emmy: el mayor y prestigioso reconocimiento entregado a talentos por excelencia dentro de la industria de la televisión americana.
Pero no es una sorpresa, pues desde que entró al mundo del periodismo no ha parado de trabajar por el éxito. Su pasión por este oficio nace desde la niñez. “De pequeño jugaba a ser reportero o presentador de televisión. También guardaba recortes de noticias de sucesos del país que me parecían relevantes”, dice. Así se dio cuenta de que sentía un llamado por recopilar información, contar historias y retratar las distintas realidades que viven las personas a diario.
Sebastián Carrillo, el periodista ecuatoriano que ganó su primer Emmy
Luego de graduarse de la carrera de Periodismo en la Universidad San Francisco de Quito, y de especializarse, entró a laborar y colaborar con varios medios del Ecuador, pero siempre detrás de cámaras.
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No fue sino hasta que sufrió un trágico accidente que lo dejó en coma durante diez días que pensó en empezar desde cero junto con Michell Lozano, su esposa. Decidió seguirla hasta Estados Unidos y fue ahí donde empezó su nueva y actual faceta como reportero en la pantalla.
“Es una historia de superación, resiliencia y amor”, confiesa Carrillo. “A finales del 2016 sufro un accidente y eso para mí fue un quiebre en mi vida que me llevó a replantearme muchísimas cosas y elijo buscar la felicidad. Mi novia en ese entonces, que ahora es mi esposa, se fue a vivir a los Estados Unidos para seguir su carrera profesional, entonces tenía dos opciones: dejarla ir o seguirla. Y así fue”.
Al llegar, inicia contactando a diferentes productoras y periodistas a los que no conocía, para encontrar una oportunidad de trabajo. “Yo mando mensajes y elaboro todo un plan para tratar de ingresar a un medio de comunicación hasta que finalmente me respondieron a uno de los que envié vía redes sociales. Eso me llevó a ingresar a Univisión en Salt Lake City, hasta que me transferí a donde estoy ahora”.
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El reportero, que actualmente labora en el estado de Arizona para esa cadena, fue nominado cinco veces a los premios Emmy 2023, división Rocky Mountain, y el pasado 5 de noviembre se llevó a casa dos galardones en dos categorías (News Feature Serious y Editor News) por su trabajo Perdidos, pero no olvidados.
Esta serie de reportajes especiales, realizados en conjunto con su compañero Héctor Lagunas, retratan la dura, cansada y mortal ruta fronteriza entre Estados Unidos y México, tomada por los inmigrantes que dejan su país en busca del sueño americano.
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Les tomó aproximadamente un mes y medio construirlo. “Lo hicimos como se debe hacer el periodismo: poniéndose en los zapatos de los demás para contar sus vivencias en carne propia”, manifiesta Carrillo, quien agrega que recorrieron en un día más de 15 kilómetros que forman parte del cruce fronterizo, para mostrar en cámara y evidenciar los peligros a los que se enfrentan los inmigrantes.
“Es triste, los cuerpos muchas veces quedan tirados en el desierto sin ser encontrados por nadie. Pero es una realidad que se vive acá y queríamos alertar a nuestra comunidad hispana de esto. A mí siempre me han interesado los temas sociales, y se está retratando en los reportajes que he hecho”, menciona.
Ha llevado a la pantalla el caso sin resolver de una joven mexicana que fue asesinada, la discriminación y violencia que sufre la comunidad transgénero, y el incidente de una inmigrante que se refugió en una iglesia de Estados Unidos para evitar ser deportada a su país natal. Por estos tres trabajos también fue galardonado con tres premios Emmy en los años 2020 y 2021. (E)
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