Jonathan Jacob Meijer, un músico y profesor holandés, comenzó a donar su esperma cuando tenía 25 años y se le ocurrió que era una buena forma de ayudar a las familias que no podían tener hijos.
Pero, ¿fue su generosidad demasiado lejos? Desde el 2007 hasta el 2017, el hombre había engendrado más de 100 hijos, superando el límite de 25 hijos por donante según las leyes de Holanda. Actualmente se calcula que Mejier sería el padre de más de 500 niños y adolescentes.
‘El hombre de los 1000 hijos’, es como se conoce ahora al holandés, quien es el foco de una miniserie documental de Netflix del mismo nombre.
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Esta es la historia de Jonathan Jacob Meijer
“Nunca tuve la idea de tener 100 hijos o 500 hijos”, contó Meijer a El Independiente. Sin embargo, comenzó a considerar la idea de donar su esperma cuando estaba en la universidad y conoció a un amigo que no podía tener hijos.
Pronto, tomó la decisión de inscribirse en un banco de esperma y convertirse en donante.
“Al principio fue genial”, recordó. “Sabía que las personas que recibieran mi muestra serían superfelices y crearían una familia. Es algo significativo y real”.
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Aunque le satisfacía saber que estaba ayudando a las familias con sus donaciones, no le gustaba hacerlo de forma anónima: “Pensé que era una pena no poder conocer a la gente y ver las sonrisas en sus caras”
Fue entonces cuando el holandés decidió promocionar sus servicios en sitios web y donar de forma privada.
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Según el relato a El Independiente, Meijer publicó sus fotografías y descripción de su persona en las plataformas holandesas consultadas por mujeres que buscaban donaciones.
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“Desde el momento en que puse el anuncio, una hora después ya había cuatro o cinco correos electrónicos”, comentó el hombre. “Sé que la gente piensa que estoy loco y que ayudo demasiado, pero en mi opinión fui súper selectivo”.
De acuerdo a Meijer, lo contactaron decenas de mujeres solteras, parejas de lesbianas, o mujeres con una pareja estéril que querían su esperma para tener hijos. La mayoría del tiempo él daba su muestra en un recipiente plástico, pero también llegó a tener relaciones sexuales con las mujeres para que se produzca el embarazo directamente.
Desmintiendo los rumores sobre sus donaciones, el holandés asegura que no pedía compensación económica a las familias, sino que le cubran únicamente el costo del viaje y de las pruebas médicas antes de donar.
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“A veces pensaba: ‘Son muchos, quizá deberías parar’, pero entonces recibía un nuevo mensaje que decía: ‘Vaya, eres el donante que estábamos buscando’”, indicó. “Me resultó difícil decir que no”.
Los reclamos de las familias
Meijer nunca les informó a las familias del número real de donaciones que había hecho.
Una de las mujeres que recibió el esperma del holandés en el 2010, denunció que el hombre la había engañado al decirle que “quería ayudar a cinco familias, y que yo sería la tercera”. Fue años después que se enteró que la cifra verdadera era mucho mayor.
“A veces creo que me excedí”, respondió Meijer a estos cuestionamientos. “Sería mejor que hubiera sido abierto, pero opté por seguir las normas internacionales”.
Él argumentó que los bancos de esperma tienen la norma de no informar al receptor sobre la cantidad de veces que se ha utilizado un donante.
“Decidí por mí mismo que si las clínicas no informan a los padres, yo tampoco lo haría, pero entiendo que la gente piense que no fue el mejor enfoque”.
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Sin embargo, las familias tienen miedo de los riesgos psicológicos que podrían tener sus hijos, o del posible incesto o endogamia que se pudiera cometer entre los medios hermanos.
Pero Meijer cree que es un problema que tiene solución: “Todos los niños saben que proceden de un donante y conocen mi nombre. Es un pequeño detalle del que tienen que ser conscientes. ¿Eres de un donante y tu donante es Jonathan?”, les sugiere preguntar.
Aunque el holandés dejó de donar esperma en el 2019, un tribunal holandés le ordenó en el 2023 destruir todas las muestras que aún existían en clínicas, y le prohibió volver a hacer una donación, exceptuando los casos en los que una familia que ya haya sido beneficiaria quiera otro hijo de él.
“Definitivamente voy a demandar a todo el equipo de Netflix”
Tras el estreno de la docuserie de Netflix, Jonathan Jacob Meijer aseguró que tomaría acciones legales en contra de la compañía.
“Creo que está sacando partido de estas familias, que eran estériles o simplemente querían tener familia”, afirmó. “Son buena gente, gente encantadora, y ahora la gente les preguntará: ‘Ah, ¿es tu hijo uno de los del documental del donante de 1000 hijos?’ ¿El documental va a hacer algún bien a los niños?”.
Confirmó que él no ha compartido con nadie el número real de hijos que tiene, y negó que todo haya sido una competencia con otros donantes para ver quién engendraba más hijos.
También rechazó la teoría de que él y otro donante habrían mezclado su esperma sin el consentimiento de una mujer.
“No, eso es una calumnia total. Es una locura. ¿Por qué habría de hacerlo? ¿Por qué alguien habría de hacerlo? Si sale en el documental, prepárense, definitivamente voy a demandar a todo el equipo de Netflix”, aseveró.
Meijer no se arrepiente de haber sido donante, y opina que hay que tener en cuenta la falta de donantes masculinos.
“La demanda solo sigue en aumento. Deberían facilitar que un hombre se haga donante, en vez de decir que hay que avergonzarse”, expresó. (E)
