Familia

Yo soy uno con todos.

La familia puede comprender el vínculo que comparto con mis seres queridos por consanguinidad, con mi grupo espiritual, con mis mascotas o con mi comunidad. En familia celebramos nuestros gozos, compartimos nuestros pesares y viajamos juntos en este viaje humano, apoyándonos a medida que crecemos. Hoy honro ese vínculo con toda la creación de Dios. Al centrar mi energía, siento que esta fluye por mi cuerpo. Dirijo el fluir hacia los pies, sintiendo que intercambio fortaleza con la tierra. Expando la energía compartiéndola como amor con todo el planeta. Le permito que se eleve al cielo como arroyos estables de imaginación ilimitada. Las diferencias se disipan, y me sé amado, apoyado y vivo. ¡Yo soy uno con todos!

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Salmo 133:1

¡Qué bueno es, y qué agradable, que los hermanos convivan en armonía! (F)