La bandera de Guayaquil se configuró en medio de la gesta libertadora del 9 de Octubre de 1820, que marcó el comienzo de una nueva etapa para el pueblo guayaquileño, y −a su vez− significó el inicio de las guerras de independencia para liberar a todo lo que hoy se conoce como Ecuador, que se concretó el 24 de mayo de 1822.

Está compuesta por cinco franjas: tres de color celeste y dos de color blanco; en la franja del medio se imponen tres estrellas. La bandera junto con el escudo representan esa lucha por la libertad.

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Su diseño se le atribuye al prócer y poeta José Joaquín de Olmedo, la figura más destacada de la Revolución de Octubre.

En tanto que a Ana Garaycoa Llaguno −esposa del prócer José de Villamil y tía de Abdón Calderón, el héroe de la batalla del Pichincha−, se le atribuye la confección del símbolo guayaquileño. Lo hizo en secreto, entre el 2 y 9 de octubre.

Esa mañana de la independencia, cuando el pueblo recorría el bulevar dando vivas a la libertad, Garaycoa abrió las toldas de su casa −ubicada frente a la antigua matriz del banco La Previsora−, y arrojó la bandera a la multitud, que la tomó en brazos y tremoló en triunfo hasta los bajos del cabildo, donde fue izada con repetidas vivas a la libertad.

El extinto historiador Efrén Avilés Pino, en su Enciclopedia del Ecuador, sostuvo que este pabellón fue desplegado horas después de la gesta histórica por orden de la entonces Junta de Gobierno, que estaba integrada por los patriotas Gregorio Escobedo, Vicente Espantoso y Rafael Ximena.

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Representación de los patriotas durante el anuncio de la independencia del 9 de Octubre de 1820.

Este hecho es corroborado también en reseñas históricas del prócer José de Villamil.

La publicación del historiador Avilés destaca también el comunicado que envió Olmedo a Cuenca y Quito a través del ayuntamiento el 9 de octubre.

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“... El hermoso estandarte de la patria tremola hoy en todos los puntos de esta plaza; un orden sin ejemplo ha reinado en la mutación de gobierno, y ningún crimen ha manchado el alma generosa de los hijos de la libertad”, cita textualmente.

Historiador indica que el estandarte está inspirado en la bandera de las Provincias Unidas del Río de la Plata (Argentina) y en el manto y la túnica de la Inmaculada Concepción.

Varias inspiraciones

Avilés, en su publicación, explica que el diseño de la bandera estaría inspirado en el escudo colonial de Guayaquil, cuya parte inferior representaría al río Guayas, con las cinco franjas celestes y blancas.

En tanto que el historiador Rodolfo Pérez Pimentel considera que la bandera guayaquileña está inspirada en la bandera de las Provincias Unidas del Río de la Plata (Argentina), de donde se tomó los colores celeste y blanco para la bandera insurgente que se compuso de tres franjas horizontales, dos celestes y una blanca.

Aquella bandera llegó a conocerse en Guayaquil en febrero de 1816, cuando la ciudad sufrió la invasión armada de la flotilla del almirante Guillermo Brown, corsario al servicio de dichas Provincias Unidas del Río de la Plata.

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Pero así también, Pérez Pimentel detalla que la bandera argentina se basó a su vez de la escarapela celeste y blanca de la Orden de Carlos III, que se inspiró en los colores del manto y la túnica de la Inmaculada Concepción, pintada en el siglo XVII por Bartolomé Esteban Murillo.

La bandera de Guayaquil estuvo en toda la campaña para liberar a lo que hoy se conoce como Ecuador.

Goleta Alcance

El estandarte flameó en la goleta Alcance el 10 de octubre de 1820, un día después de la gesta. En esta embarcación José de Villamil viajó hacia el sur del continente para comunicar a José de San Martín de la emancipación de Guayaquil sobre la corona española.

En su libro La lucha de Guayaquil por el estado de Quito, el historiador Julio Estrada Ycaza refiere que las tres estrellas en la bandera celeste y blanco representan las provincias de la Real Audiencia de Quito: Guayaquil, Cuenca y Quito.

La bandera también flameó en las faldas del Pichincha el 24 de mayo de 1822, día en que se consolidó la independencia del Ecuador.

Para noviembre de 1820, José Joaquín de Olmedo fue designado jefe de Estado de la Provincia Libre de Guayaquil. Según reseñas municipales, él decretó que en los documentos oficiales del cabildo se marque un sello conformado por una estrella de cinco puntas y una corona de laurel enlazada con una cinta de gules.

También suscribió que se adjunte la leyenda “Por Guayaquil independiente”, frase que evoca todo el proceso emancipador de la urbe porteña.

Fiestas de Guayaquil

A más de la fiesta de independencia de octubre, que es una fiesta nacional y se celebra con un día feriado en todo Ecuador, este 25 de julio Santiago de Guayaquil recuerda su proceso fundacional en 1535. Por lo tanto, la celebración se desarrolla durante todo el mes de julio y hasta el 14 de agosto. (I)

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