La ausencia de tapas por el hurto por parte de antisociales se replican en varias calles del barrio del Centenario e incluso en vías de zonas aledañas de este tradicional sector del sur de la urbe.

Los huecos formados por la falta de las protecciones y la permanencia de zonas con huecos causan inconvenientes a moradores y peatones que circulan en la zona.

Días atrás, dos palos de madera asomaban en un ducto de alcantarilla que permanece con desechos y piedras sobre la calle O’Connors y José Salcedo. Este se encontraba al pie de una cuneta.

Publicidad

‘No podemos esperar que todo nos hagan’: moradores de Samanes 4 mantienen la belleza de su parque a puro voluntariado

Allí, a una cuadra de distancia, en el cruce de O’Connors con la calle Pasaje 15, dos tapas más se mantenían rellenas de fundas, papeles y hojas secas que se han acumulado por el paso del tiempo. El desaseo es otro inconveniente que se suma a estos hurtos.

Allí, Iván Ortega, trabajador de la zona, comentó que en muchas ocasiones vehículos de vecinos suelen caer en los sitios donde no hay tapas, cuando se encuentran ubicándose para estacionar.

Por ello, algunos han presentado afectaciones, en la parte delantera. “A un señor se le partió el parachoques”, comentó.

Publicidad

Incluso, indicó que en las noches, sobre todo en las calles con poca presencia de seguridad privada, se suelen aprovechar para llevarse tapas e incluso cableado eléctrico de los postes de la zona.

El problema de espacios sin sus respectivas tapas metálicas se replica en otras intersecciones de este barrio, uno de los primeros en aplicarse la regeneración urbana. Así se evidencian en tramos de las calles Agustín Argüelles y Nicolás Augusto González, Rosendo Avilés y Agustín Argüelles, y Maracaibo y Dolores Sucre; y José Salcedo y Maracaibo.

Publicidad

En la calle O' Connors y Salcedo se mantienen dos palos de madera para alertar a peatones y choferes sobre la falta de tapa en un ducto. Foto: José Beltrán

Para Wendy Pincay, residente de la zona cercana de las calles Rosendo Avilés y Agustín Argüelles, sobre todo en las noches se generan inconvenientes con personas que pueden accidentarse al no percatarse de la ausencia de las tapas.

“Tiene dos meses así; se las roban, otra se habían llevado, pero ya la pusieron; algunas veces los carros han quedado ahí por las llantas, cualquiera se puede caer”, comentó.

Hombres que orinan en portales, peleas y botellas en aceras agotan la paciencia de moradores de Sauces 8

Por ello, en algunos puntos se opta por poner palos que de alguna manera alerten a los transeúntes e incluso automóviles que se estacionan en la zona, ya que los huecos se ubica entre la acera y la vía de adoquines.

En el ingreso al barrio, sobre la calle Eloy Alfaro en las intersecciones con las calles El Oro y Azuay hay por lo menos otros tres huecos en ductos de telecomunicaciones sobre un espacio de acera regenerada. Esos espacios se convierten en una especie de trampas a los transeúntes que circulan por la zona.

Publicidad

Además de ello, en un inmueble, en Eloy Alfaro y El Oro, cerca de una estación de servicio, transeúntes lo usan como urinario público. El mal olor, que causa malestar, se percibe en determinadas horas, indicaron transeúntes.

Algunas tapas sustraídas en anteriores ocasiones, según moradores, han sido repuestas por personal de la fundación Siglo XXI, encargado de las zonas regeneradas. (I)