La acumulación de hojas caídas, desechos plásticos, botellas vacías, manchas, restos de orina y de heces se han convertido en parte del panorama que acompaña a quienes suben o descienden por una escalinata que parte de la avenida del Rotarismo, en Urdesa, hacia lo alto de la vía Olmos, en el sector de Lomas.

Las escalinatas que van de la calle Olmos a la av. del Rotarismo se ha convertido en un espacio donde impera el descuido y deterioro, según moradores y trabajadores.

Al transitar, algunos peatones deben ir observando hacia el piso para evitar tropezar con algún excremento de mascotas o incluso humano.

Publicidad

Ese espacio también ha sido frecuentado por personas en condición de calle que pernoctan ahí.

“Una vez, una persona bajó gritando: “¡Un muerto, un muerto!”, pensando que habían dejado abandonado un cuerpo, pero era una de las personas que a veces duermen en las escaleras”, dijo Manuel, un adulto mayor que trabaja en la zona.

Estas mismas personas, según moradores y trabajadores, son quienes recurren al uso de la escalinata como baño público, tanto para micciones como defecaciones. Allí también, en varias paredes que limitan con predios del vecindario, se observan grafitis y toda clase de desechos.

Publicidad

Publicidad

Una cena con mariscos, la opción que va ganando terreno entre guayaquileños para despedir el 2022 y romper la tradición

Uno de los puntos críticos se percibe en lo alto, al pie de la av. Olmos, donde un fuerte olor molesta a los usuarios. Allí incluso se observan puntos húmedos por el uso recurrente como urinario.

Según Manuel, de forma periódica —en anteriores meses— daban limpieza al espacio equipos especiales de alguna entidad municipal; sin embargo, eso parece interrumpido desde hace varias semanas.

Espacio ha sido convertido en letrina. Foto: El Universo

En esa escalera, aprovechando la baja de movimiento en las noches, Benjamín, otro ciudadano, mencionó que hay personas que consumen sustancias prohibidas y se instalan a tomar bebidas alcohólicas.

“Es demasiado desagradable”, aseguró el vecino sobre transitar por esa escalera.

Él contó que, como suele pasear perros, procura ir con cuidado, ya que pueden confundir las heces con algún alimento. Por ello, en ocasiones prefiere buscar otra vía para continuar sus paseos.

Asimismo, existe temor de que la insuficiente iluminación en los postes de alumbrado público también pueda facilitar que antisociales busquen irrumpir en los terrenos y predios aledaños a través de zonas donde hay solo rejas como limitante.

Publicidad

En una ocasión, él evitó que un hombre se metiera a un terreno que desemboca en un predio. No obstante, las mujeres sobre todo evitan usar este paso y darse la vuelta por la bajada que desemboca en la avenida Dañín.

Guía de los monigotes gigantes 2022: ubicaciones, horarios y fotos

“Esto en las noches es totalmente oscuro y peligroso; si no hacen nada, se va a volver más peligroso”, mencionó Benjamín.

Los vecinos y trabajadores de la zona pidieron que se mejoren las luces, que la limpieza sea recurrente y que se mejore el ornato de la zona. “Esto se ha convertido en un meadero: terrible, siendo un barrio residencial”, recalcó otro transeúnte, que procuró avanzar rápidamente en su bajada para evitar los malos olores.

Hacia el otro costado del cerro, que desemboca en Urdesa Norte, también existen otras dos escalinatas que tienen problemas en sus luminarias y cuyos postes evidencian corrosión. Estos pasos comunican aquel sector con la av. 26 NO de Lomas de Urdesa.

Otras escalinatas que van de Lomas de Urdesa hacia Urdesa Norte presentan desgastes en el cemento. Foto: El Universo

En estas escaleras, situadas entre terrenos desocupados y condominios, también se evidencia el desgaste del cemento en varios tramos de escalinatas y la acumulación de residuos, sobre todo en parte de los canales de aguas lluvia. (I)