‘La gente no respeta los horarios de basura; por el olor tan feo, no podemos comer aquí’: zanja entre Mucho Lote y Bastión Popular permanece llena de basura

Sobre agua de tono verdoso emergían fundas, tarrinas, platos plásticos e incluso un mueble. Era parte de lo que observaban peatones al caminar sobre un costado de un canal que está entre el bloque 4 de Bastión Popular y la primera etapa de Mucho Lote 1, en el norte de Guayaquil.

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Convivir con este panorama causa malestar entre peatones y moradores de la zona, que deben transitar a diario para dirigirse hacia sus actividades cotidianas en la avenida 37 NO (Gustavo Cornejo).

Allí, al pie del canal, algunos deben aguardar el paso de algún bus de transporte público en medio de los olores que provienen de la basura y agua acumuladas. Otros también descienden desde lo alto del sector del bloque 4 de Bastión para dirigirse hacia tiendas y locales comerciales de Mucho Lote 1.

Según vecinos, el problema persiste desde hace varios años. Allí, algunos individuos llegan a depositar los desechos directamente al canal; y, en otros casos, las fundas de basura que se ubican en las cercanías son rotas por animales o personas en condición de calle y luego se van acumulando en el canal con el paso de los días.

Según vecinos, como Ángela, quien lleva viviendo dos años en la zona, esporádicamente se dejan animales muertos en la zanja.

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Aunque reconoció que cuadrillas hacen limpiezas esporádicas, ella consideró que las intervenciones deben ser más seguidas o incluso aplicar acciones que frenen el problema.

“En las tardes, cuando echan animales muertos, es una invasión de mal olor. A veces uno sale a coger el bus y tiene que estar allí parado. Que pongan algún cajón de recolector de basura o acopio por lo menos”, dijo la vecina.

Un trabajador de la zona, Carlos, comentó que esos olores llegan hasta sus puestos de labores y los domicilios situados en frente del punto.

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“Limpian dos veces cada cuatro o cinco meses, y eso no abastece. La gente no respeta los horarios de basura. Por el olor tan feo, no podemos comer aquí y debemos ir adentro o poner ambientadores para pasar el olor”, comentó.

Ángela indicó que, en recientes semanas, existe bastante presencia de mosquitos, y aquello puede generar otros problemas de enfermedades de la temporal invernal.

La presencia de lluvias se convierte en otro temor en estos meses, por los inconvenientes que se pueden generar con el desbordamiento de este canal, con el agua sucia y los desechos, indicaron vecinos.

A lo largo de la avenida de la misma zanja también hay usuarios que recurren al uso de una zona de vegetación para convertirla en urinario. Esta conducta se percibe en horas cuando hay constate circulación de vehículos y peatones. (I)