Vanessa Illescas bajaba del puente ubicado en la avenida Carlos Julio Arosemena para cruzar hacia la plaza Guayarte e ir a Urdesa. Esta ruta la tomaba al menos tres veces en la semana, pero desde hace un mes decidió limitarla a una porque dice que Guayarte está vacía.

“Ya no place cruzar esta zona porque está vacía, como botada. Yo solía cruzar para quedarme comiendo algo hasta llegar a mi casa que queda al otro lado (Urdesa), pero ahora no hay nada”, contó Illescas.

‘Guayarte contamina nuestro mismo estero’, dice Aquiles Alvarez

Asimismo, el estudiante Boris Aguirre mencionó que vio poco a poco cómo esta plaza se apagó. Primero, dijo, era un sitio frecuentado por muchos universitarios, pero luego esa multitud se redujo en meses.

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“Me da un poco de pena porque yo entré a la U. (Universidad) y me emocionaba porque la plaza estaba cerquita para hacer algo después de clases. Ya ahora todo es triste ahí”, relató el joven.

Hace más de un mes, específicamente el 2 de julio, la zona comercial de Plaza Guayarte cesó sus actividades. La decisión se tomó en apego a lo establecido por el Municipio de Guayaquil, cuyo propósito es recuperar este importante espacio.

Guayarte fue un espacio que se concibió como un proyecto sociocultural por parte de la Municipalidad de Guayaquil en 2018.

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Desde inicios de julio las zonas en donde estaban ubicados los locales de comida están rodeadas de una cinta amarilla de seguridad. Los guardias de la plaza vigilan que los usuarios no pasen hasta estas áreas en donde los establecimientos están cerrados.

Sin embargo, la plaza como espacio público no se ha cerrado. Las cintas guían el camino a los usuarios que cruzan por el sitio.

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Los locales del lado de la Kennedy también están rodeados por cintas de seguridad. Foto: El Universo

Los sellos de clausura en las puertas de ciertos locales se mantienen, asimismo los letreros que poco a poco pierden el color. Personal de limpieza sí se encuentra en ese sitio para despejar el área por donde circulan estudiantes que van desde y hacia las universidades que están cerca.

La Alcaldía no ha indicado el plazo durante el cual se mantendrá cerrado el espacio, mencionó que la “rehabilitación tomará su tiempo porque no es solo un daño estructural sino también ambiental”.

La Plaza Guayarte, como espacio cultural y gastronómico, requiere un plan integral de mantenimiento para abordar los problemas y deterioros identificados, según el Municipio. En junio, el cabildo dijo que para solucionar este problema se requeriría una inversión de $ 400.000.

“La implementación de las soluciones propuestas, desde la mejora de la infraestructura hasta la instalación de los sistemas de seguridad y la restauración de áreas claves, contribuirá a restablecer su funcionalidad, estética y seguridad”, manifestó a este Diario la Alcaldía.

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Esto, considerando que el alcalde Aquiles Alvarez indicó en junio que Guayarte sufre graves deficiencias y un evidente abandono, lo que ha contribuido a que gran parte de los locales estén sin operatividad.

Municipio señala que Guayarte no cerrará como plaza, sino que dejará de ser un patio de comidas

De acuerdo con el informe de gestión del alcalde, la deuda que mantienen los locales con el Municipio es de $ 266.356. En esa línea, el cabildo indicó que se hará un proceso de socialización con los administradores de los locales que aún funcionan para alcanzar un acuerdo que beneficie a todas las partes, sin ocasionar perjuicios económicos a los concesionarios y al público en general.

Desde la visión de los universitarios, que son el público que frecuenta el espacio, se debería retomar el concepto de una plaza de arte.

“Hace falta que aquí se haga teatro abierto, que haya salas de teatro también, que se pueda venir a escuchar música en vivo de bandas emergentes, pero que todo sea ordenado”, expresó Ana Galárraga, estudiante de Derecho de la Universidad de Guayaquil.

Otro estudiante, Bruno Quiroz, recomendó que se haga un estudio para medir qué locales tenían buena acogida y se mantengan.

“Había locales que estaban al alcance del bolsillo de nosotros los jóvenes y que eran frecuentados por nosotros”, indicó. (I)