Ser homosexual simplemente no es una opción para el hijo de un pastor evangélico de un pequeño pueblo de Estados Unidos. Es la historia de Jared Eamons (Lucas Hedges, figura de Manchester by the sea) que se retrata en la película Corazón borrado, escrita y dirigida por Joel Edgerton.

La cinta examina el polémico mundo de las terapias de conversión, diseñadas para cambiar la orientación sexual, asegura la crítica. Esa revisión se la hace a través de Jared, un joven de 19 años a quien no le gustan las mujeres.

Su caso es visto como un grave problema en su congregación religiosa, por lo que se ve obligado a participar en un programa para “curar” la homosexualidad. Aunque no está tan de acuerdo en seguir esta terapia, está dispuesto a someterse a ella para mantener la paz en su familia y núcleo.

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Nicole Kidman y Rusell Crowe son los padres de Jared en este filme basado en el libro Boy erased: A memoir, de Garrard Conley. “Me mantuve lo más fiel posible al libro y particularmente a la historia de la familia. Decidí no vilipendiar a nadie, no crear villanos a partir de nadie”, apuntó en una entrevista con cinepremiere, el director de la cinta.

Dijo que uno de sus descubrimientos “fue el hecho de que los padres de Garrard lo habían enviado a este lugar, no por un acto de odio, sino por una gran confusión”. “Yo prejuzgué esa acción como padres odiosos y personas odiosas que manejan esas situaciones, pero realmente lo querían tanto que pensaron que había una manera de ayudarlo a volver a la vida porque alguien les había dicho que la sexualidad es una opción”. (I)

 

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Detalles

Hechos reales

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Experiencias con la obra

El actor Lucas Hedges dijo que le encantó la mente del autor del libro (Garrard Conley) “y sus pensamientos y la forma en que escribió sobre su experiencia con la vergüenza, que fue lo que más le llamó la atención”.