Incluso las personas que se consideran fumadoras ocasionales de cigarrillos pueden ser adictas a la nicotina, según los criterios de diagnóstico actuales. Investigadores de la Facultad de Medicina de Penn State y de la Universidad de Duke (Estados Unidos) han evidenciado que muchas personas que fuman de uno a cuatro cigarrillos al día o menos cumplen con los criterios de la adicción a la nicotina y, por tanto, deben ser consideradas para tratamiento.