Queridos lectores, en cada casa hay platos que se convierten en únicos cuando se los prepara, pero lo mejor de todo es que al servirlos no queda nada en las fuentes (ni en las ollas), ese es el que tiene éxito y ha sido disfrutado por todos los comensales, lo cual amerita que se repita una y otra vez. Bueno, ese es el caso de esta versátil sopa que hoy he preparado con camarones, aunque también se la puede hacer con pescado frito y se me ocurre que con cualquier marisco. Ustedes deciden con su creatividad con que la aderezan, lo que no puede faltar es el queso y el aguacate para convertirla en una clásica receta, muy a propósito para la Cuaresma. Les va a encantar.