Días atrás vi en las noticias un reportaje sobre Derek, un bebé de 6 meses que fue diagnosticado con hipotonía muscular y con sospecha de atrofia muscular. Su caso me estremeció tanto que corrí a buscar la cuenta que publicaban para conocer más del tema. Resulta que su tratamiento es el más caro del mundo y solo con el apoyo de mucha gente quizá podría a llegar a reunir los dos millones de dólares que se necesitan.

En cuestión de minutos esta noticia empezó a compartirse por WhatsApp y más de 24.000 personas ya siguen la página de Facebook; en Instagram son casi 16.000 hasta el día de hoy. En ambas redes la cuenta lleva el nombre de “Un milagro para Derek”. En la bio de Facebook está el hipervínculo de Gofundme España y EE. UU. Pagar e$ Fácil de Ecuador se unió a esta causa y creó un hipervínculo para que los usuarios puedan hacer su donación por medio de su plataforma.

Pero existen también las maneras tradicionales de apoyar, por medio de depósito o transferencia en bancos Pichincha y Guayaquil. De esta forma, usuarios digitales o convencionales pueden unirse sin problema, porque la idea es ayudar. No importa dónde estemos, eso cada vez importa menos desde que existen herramientas globales que evidencian ver que el mundo entero sí se puede unir cuando quiere.

Como mamá, me conmueve conocer historias como la de Derek y su madre, que hace la lucha por darle la mejor calidad de vida posible al pequeño. Pero como usuaria digital, me alienta ver que las redes sociales sirven para mucho más que para despotricar en contra de políticos o compartir memes.

Que estas herramientas digitales sigan sirviendo para despertar en nosotros la solidaridad y la empatía. Aún falta mucho para llegar a los 2 millones, por lo que es vital que más personas nos unamos. Hoy Derek necesita de todos los que conformamos esta gran familia llamada humanidad. (O)