El peligro que corren personas que se vuelven populares en las redes sociales es la aparición de cuentas fraudulentas que se toman su nombre para confundir a las personas con mensajes distorsionados o hasta para solicitar dinero a los seguidores. Y quienes creen ciegamente en dichos personajes son presa fácil de estas estafas.

Lo que describo antes es lo que ocurre con el personaje del que hablé en mi columna anterior, el padre Adam Kotas, quien ha tenido que cancelar múltiples proyectos importantes debido a los estafadores. Según explica su asistente, Eric Jiménez es un problema de grandes proporciones. Los estafadores han creado múltiples cuentas falsas mediante las cuales organizan eventos para pedir donaciones por WhatsApp y Paypal y utilizan las cuentas falsas para atacar mediante comentarios en las cuentas oficiales del padre Adam.

Es un esquema de fraude que según asistentes del religioso tiene varias ramificaciones. Primero, estafar a seguidores del padre Adam pidiendo donaciones y vendiendo productos que supuestamente el padre les enviará. Segundo, monetizar del contenido con derechos de autor del padre en diversas plataformas. Algunos con el contenido falso se han atrevido a reportar y reclamarle a los videos originales del padre los derechos de autor. Y tercero, utilizar cuentas con la imagen del padre para atacarlo a él y a sus creencias religiosas.

A través de la página web https://www.adamkotas.com/ se puede ingresar a sus cuentas oficiales en TikTok, Twitter, Facebook, YouTube e Instagram. De esta forma no confundiremos la fuente oficial de los mensajes.

Las personas que saltan a la fama por su carisma o por una cualidad que han sabido proyectar, deben cuidar mucho de no caer en situaciones como esta. Lo mejor es asesorarse legalmente y apoyarse de un equipo que detecte a tiempo los intentos de fraude en su nombre, así como del mal uso de su imagen. Y los usuarios antepongamos siempre el filtro de la duda.