Él fue parte de una generación que creció viendo televisión nacional. Entonces, no eran comunes las plataformas de streaming, las redes sociales o los teléfonos celulares. La programación televisiva ecuatoriana contaba con una variada oferta de programas concursos familiares, y entre ellos uno de los clásicos y más recordados fue Chispazos, producción que estuvo 38 años al aire.