El pelaje es sedoso, en su cuerpo presenta una coloración amarilla rojiza y sus movimientos son lentos. Así son las características del oso hormiguero sedoso, cuyo nombre científico es Cyclopes dorsalis.

De esta especie hay pocos datos y se debe a que es nocturna, dice Martín Bustamante, director de la Fundación Zoológica del Ecuador, quien señala que esa especie aparece cuando a los científicos se les hace complicado investigarla.

“No sabemos casi nada. El hecho de ser nocturno y estar en el bosque en el momento que no estamos... Parece un extraterrestre. Es un animal muy vistoso, que llama la atención por la forma de su cara: es como un hormiguero a medias; no termina de tener muy desarrollada la nariz y rostro, y hace que se vea un poco raro”, menciona Bustamante.

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De acuerdo a la información de Bioweb.bio en su página web, el oso hormiguero sedoso presenta la región frontal-nasal plana, lo que le confiere al cráneo un perfil recto. Y hay suturas nasomaxilares divergentes proximalmente con sutura frontomaxilar muy corta.

Aunque digan que parece un extraterrestre, para Bustamante transmite ternura. “Es un animal muy bonito, pequeño y despierta mucha ternura. Tenemos certeza de que en los bosques donde vive el animal están desapareciendo muy rápidamente, como los de la provincia de Guayas, los (bosques) húmedos, junto a las zonas del manglar. Hay un desconocimiento y pueden estar amenazados como otras especies”, menciona Bustamente.

Según la Lista Roja de los Mamíferos del Ecuador, el oso hormiguero sedoso, de la familia Cyclopedidae, es una especie nativa y se encuentra en la categoría de vulnerable.

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“Se debe a la deforestación, si no tienen un bosque conservado, no tienen hábitat y los recursos se acaban”, enfatiza Benjamín Navas, director del proyecto Keep in Science.

Navas apunta que los pocos datos de esta especie por la dificultad de estudiarla hacen que también sea complicado saber cuántas existen y si el peligro es más alto o no.

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Lo poco que se conoce es su alimentación, menciona Navas. “Son animales que tienen el hábito de comer insectos con su lengua larga, que les permite alimentarse de termitas, hormigas y otros”, explica Navas, quien añade que su hocico es un poco alargado.

Otra de las particularidades llamativas es su pelaje, que para Navas es diferente a los demás osos hormigueros. Es por ser sedoso y suave. Además, el tamaño es otro detalle notorio. De acuerdo a Bioweb.bio, en promedio un individuo adulto mide 430 milímetros, es decir, 43 centímetros, y pesa 235 gramos.

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“Los osos hormigueros enanos se diferencian del resto de osos hormigueros por su pequeña talla, por poseer solo dos dígitos en las patas anteriores y cuatro en las posteriores; su cola es prensil con la región ventral del extremo sin pelos, como en las especies del género Tamandua”, según la descripción de Bioweb.bio.

En tanto, Bustamante cuenta que a esta especie se la conoce como ‘flor de balsa’ por estar en los árboles. “Tiene una vida arbórea sumamente marcada en la parte alta del bosque. Su cola le sirve para eso. Sabemos que también hay en Colombia. Pero sí tenemos una deuda en el conocimiento de la especie, como de otros animales pequeños que se esconden muy bien”, asegura Bustamante, y agrega que el oso hormiguero sedoso tiene una cría anual.

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Y el saber poco es lo que hace más interesante investigarla, dice Navas, quien recomienda a la ciudadanía cómo debe actuar en caso de ver a esta especie, lo que dependerá de las situaciones. Por ejemplo, si está herida, se debe llamar al ECU911 o a un centro de rescate especializado. Si está en su hábitat y justo la vio, lo correcto es no molestarla y comunicarse con un centro de rescate o un biólogo para su exploración.

“Así se pueden completar los datos de esta especie, porque son tranquilos; porque, cuando se sienten amenazados, se paran en dos patas y toman una posición de defensa”, señala Navas y reitera respetarla. (I)