Soy una estudiante universitaria. Voy a cumplir 20 años. Tengo un compañero de curso de mi edad que se sienta junto a mí. Él tiene novia, en la misma universidad. En todo este tiempo he notado que siento una gran afección y atracción hacia mi compañero, y sus amigos se han percatado. No sé si él se ha dado cuenta. Lo raro es que soy reservada y cerrada a las relaciones amorosas, pero no sé qué me pasa cuando estoy con él. Necesito ayuda, ya que muero por besarlo cuando lo tengo en frente de mí.

La estudiante anónima

Es difícil acallar los impulsos y las necesidades de atracción a esa edad, y a veces a todas las edades, pues hay un deseo aparentemente incontrolable. El ser humano es químico y físico, y muchas veces olores y otros atributos crean este impulso de lanzarse.

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Pero ahí está el problema o la solución: no hay que actuar por impulsos; debemos racionalizar el acontecimiento. Y pensar en las consecuencias. En este caso, serían contrarias a la dicha, a la felicidad, pues él no siente lo mismo; él tiene enamorada.

Cuando uno actúa “a lo loco”, las respuestas pueden ser del mismo modo, con la misma tonalidad, y así usted podría recibir respuestas de categorías dolorosas, y su amigo puede llegar a alejarse definitivamente. Por eso, en una relación que se construye es importante partir del deseo de los dos.

Hay consejos que podrían ayudar:

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  • Sentarse en otro puesto.
  • Mirar a otros chicos que puedan sentir ese deseo por usted.
  • No desperdiciar recursos ni obsesionarse con imposibles.
  • Ser empática con la enamorada de él.
  • Lo más importante: pensar en usted.

Si se quiere, si se respeta, si se considera, no busque lo que no es recíproco. El amor no se implora; el amor viene. El amor tiene que ser de ida y vuelta. No es positivo actuar sin pensar. Cada acción tiene consecuencias positivas o negativas.

Lo importante es buscar tener siempre respuestas positivas. Él ni siquiera la ha visto en este plano. Espere un hombre que se lance con ese mismo deseo que usted siente. Que la haga sentir la reina. No busque ser vasalla ni avasallada.

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Le deseo mucha suerte. Es joven y la vida le brindará el amor que se merece. Apasionado.

Paquita Brito Clavijo, psicóloga y terapeuta especializada en Francia