Adquirir un vehículo, ya sea nuevo o usado, requiere de mucha planificación y previo ahorro. Dependiendo de tus ingresos, puedes elegir un sistema de ahorro y financiación que se adapte a tus necesidades, pero hay pasos que no puedes saltar.

  1. Investiga el modelo que quieres: Tal vez conozcas el tipo de auto que quieres comprar, una camioneta, un deportivo o una minivan, Sin embargo, debes elegir un par de modelos que te llamen la atención y comparar sus características y precios para que estés más orientado sobre el valor que pagas y lo que obtienes.
  2. Cotiza con la concesionaria la cuota inicial y las cuotas mensuales del vehículo que elegiste: De esta manera podrás saber si prefieres ahorrar para la cuota inicial y así reducir los pagos mensuales y los intereses de financiar el vehículo a largo plazo. Ten en cuenta que pagar más al inicio puede demorar la adquisición del auto pero significa preocuparte menos de las cuotas en el futuro. No olvides que siempre puedes negociar con la concesionaria y llegar a un mutuo acuerdo sobre los valores.
  3. Consulta con bancos: Si has decidido invertir en la cuota inicial para tu vehículo, tal vez estés considerando ayudarte con un préstamo o crédito a un banco. Recuerda no solo consultar con uno, sino con varios para que puedas elegir entre los planes de financiación que ofrecen.
  4. Crea un fondo de ahorro: La responsabilidad de pagar el vehículo es muy importante y lo ideal para evitar estar en aprietos en el futuro es crear un fondo de ahorro destinado únicamente para el auto. Ya sea que estés ahorrando para la cuota inicial, para las cuotas mensuales o para pagar el préstamo al banco, empieza con un monto inicial y acumula dinero cada semana.
  5. Replantea tu presupuesto: Si no organizas tu presupuesto es probable que no alcances la cantidad que deseas ahorrar en el tiempo requerido. No se trata solo de separar un valor de cada ingreso, sino de recortar gastos donde se pueda y redirigirlos al financiamiento del vehículo. Además, puedes diversificar tus ingresos, como vendiendo artículos que ya no necesites o dedicarte al freelance si tienes un talento o conocimiento específico.
  6. Sé constante: Una vez que tengas el vehículo, los costos de la gasolina, mantenimiento y reparaciones suelen ser altos. Sigue destinando mensualmente una cantidad de dinero para cubrir las necesidades de tu auto y ahorrar para cualquier imprevisto.