Un exhorto eleva un médico para advertir qué pasa si estás en el grupo de personas que no solo come tarde, sino que se alimenta y se va a dormir inmediatamente.

Si te cuentas entre quienes tienen ese hábito informa: “Lamento decirte que vas a tener que cambiarlo”. Las razones son de peso.

El galeno que lanza el llamado es Andrés Guevara, cirujano de cáncer.

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Los late night eaters, explica, son las personas que duermen inmediatamente después de comer de noche.

Quienes entran en esta descripción tienen “un aumento de riesgo de cáncer de colon de hasta un 46% y 5,5 veces más posibilidades de desarrollar pólipos premalignos”.

Comer dentro de las 3 horas previas a dormir al menos 4 días a la semana podría aumentar el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal.

Francisco Rosero, endocrinólogo
Comida con menos grasa y azúcar... para la noche. Foto: Pixabay/ Fclaria

Por qué no es bueno comer tarde y acostarse a dormir

Comer tarde de noche altera el ritmo circadiano periférico en el cuerpo, resalta Guevara, quien dice ser fanático del deporte y de la vida saludable “basada en evidencias”.

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Cinco cosas que no debes hacer después de comer

Además, destaca Guevara, activa la casaca inflamatoria, altera la microbiota intestinal y aumenta el riesgo de síndrome metabólico.

El ritmo circadiano o “reloj biológico”, describe el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, “es el ciclo natural de cambios físicos, mentales y de comportamiento que experimenta el cuerpo en un ciclo de 24 horas. Los ritmos circadianos se ven afectados principalmente por la luz y la oscuridad, y están controlados por un área pequeña en el medio del encéfalo”

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No comas en la cama para dormir al rato. Foto: Freepik

Recomendaciones

Para intentar no entrar en esas cifras que expone el Dr. Guevara, él mismo recomienda:

  1. Si comes de noche, “asegúrate de evitar que las comidas nocturnas sean calóricas, llenas de grasas y de azúcar”
  2. Luego de comer, espera al menos tres horas para ir a la cama a dormir.

Este tiempo lo validan la Universidad Nacional Autónoma de México y investigación de Instituto Nacional de Medicina (NIH) de los Estados Unidos, informa National Geographic.

Asocian el desayunar y cenar temprano con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares

Enfatizan, ciertamente, que se requieren “entre 2 y 3 horas de espera entre la cena y el momento de acostarse para descansar sin que el descanso se perturbe”.

Añade ese medio que la investigación del NIH aclara que evitar las comidas cercanas a la hora de acostarse también ayuda a mejorar la higiene del sueño. (I)

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