Ciertamente, el café es una de las bebidas más populares en todo el mundo. Para muchos es un acompañante en sus desayunos para activar la energía por las mañanas mientras para otros es ese estímulo de las tardes para seguir haciendo sus actividades.
Según el portal Healthline, la popularidad del café ha hecho que científicos hayan puesto su atención en los efectos que esta bebida tiene en la salud tanto a corto como a largo plazo.
Al tomarlo con moderación, la persona puede disfrutar de algunos beneficios como la reducción del riesgo de sufrir prediabetes y enfermedad hepática, ¿pero es igual de efectivo para la memoria?
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Efectos de tomar más de cuatro tazas de café al día
Un estudio hecho recientemente halló que ingerir más de tres tazas de café al día pueden debilitar las aptitudes cognitivas (funciones intelectuales y psicológicas como la capacidad de hablar o de recordar) de una persona con el paso del tiempo. reseña Ilta Sanomat.
‘Salud Mental’, la importancia de cuidarnos
La autora de dicho estudio presentado en la conferencia internacional de la Asociación de Alzheimer. Kelsey R. Sewell asegura que el secreto de todo es el equilibrio, “por lo que el consumo moderado de café está bien, pero probablemente no se recomienda el uso excesivo”.
¿De qué trató el estudio?
En la investigación, que duró 9 años, participaron 8.451 voluntarios, de ellos más de la mitad eran mujeres. Todos tenían más de 60 años.
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Las personas fueron divididas en tres grupos distintos según su consumo de cafeína (café y té): bebedores que ingerían más de 4 tazas al día (18%), bebedores que tomaban de 1 a 3 tazas diarias (57%) y aquellos que no beben en absoluto (25%).
La investigación encontró que las habilidades abstractas de los bebedores moderados y no bebedores de café se deterioraron con más lentitud durante el periodo de seguimiento que aquellos que tomaban mucho café.
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Por otra parte, Sewell aseguró que la investigación arrojó otro resultado, y es que el consumo moderado de café durante un periodo de tiempo puede actuar como un factor protector contra el deterioro cognitivo.
En el caso del consumo de té, resulta que tomar moderadamente esta bebida es bueno para el pensamiento abstracto, mientras que para aquellos que no bebían té en absoluto, mostraron desmejora en este aspecto.
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