Si bien la Organización Mundial de la Salud engloba a 194 Estados miembros desde 1948, hay una entidad sanitaria que ha estado operando durante más tiempo en la región de las Américas (Latinoamérica y el Caribe). La Organización Panamericana de la Salud cumplió 120 años (fue fundada el 2 de diciembre de 1912) y los conmemoró con una ceremonia que se replicó en Ecuador, en la Capilla del Hombre, en Quito.

Óscar Barreneche, representante de la OPS y OMS en Ecuador, habló con este Diario acerca de los desafíos de la OPS en este aniversario, y lo primero que mencionó fueron las enormes inequidades en el acceso a servicios básicos de salud de calidad. “Las inequidades son las diferencias injustas que existen en las Américas. Es la región más inequitativa del mundo, y esto supone un reto enorme para los Gobiernos”.

Como ejemplo, menciona la desnutrición crónica infantil. “Sabemos que el promedio en Ecuador es de alrededor del 27 %, pero entre los pueblos y nacionalidades indígenas esto puede llegar a más del 40 %, y eso se puede repetir en la mortalidad materna, mortalidad infantil y en todos los indicadores claves de trazadores de salud”. Barreneche añade que hay todavía muchas diferencias, y salen perdiendo las áreas rurales, pero esa inequidad se reproduce en las zonas urbanas entre una clase social y otra, e incluso a nivel de género.

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La prevención, el aumento y el tratamiento de las enfermedades no transmisibles son uno de los mayores retos de la salud. Foto: Shutterstock

Siguiente reto: las enfermedades crónicas no transmisibles, entre las cuales sobresalen la hipertensión y la diabetes, relacionadas con la obesidad y el estilo de vida sedentario. Están entre las causas principales de mortalidad y representan una carga y un gasto enorme para los ministerios de Salud, y a ellas se ha añadido la obesidad infantil. El tabaquismo todavía es un problema, apunta Barreneche. “Cuando se fundó la OPS, los problemas principales de salud estaban asociados con las enfermedades transmisibles contagiosas, la fiebre amarilla, la malaria y el paludismo; ahora las enfermedades vienen del estilo de vida, la falta de ejercicio y la mala nutrición”.

Otra de las dificultades está en la capacidad de respuesta a las poblaciones envejecientes; específicamente, en la capacitación y distribución del personal de salud, “para que la próxima vez que haya una pandemia, los países como Ecuador puedan responder”. Los logros de estos últimos dos siglos, considera el doctor Barreneche, experto en políticas de salud, planeación y financiamiento, significan que vivimos mucho mejor, pero eso tiene un costo que no hemos podido asumir.

La gente ya no se muere (de forma prematura) por una infección. Recuerde que la penicilina recién llegó a mitad del siglo XX, cuando enfermedades como la sífilis y las neumonías bacterianas eran casi siempre mortales”, indica el médico. “Hoy eso ya no existe, pues los avances de la ciencia, el saneamiento del agua y la higiene han permitido que hoy podamos vivir una vida más larga y de mayor calidad; sin embargo, algunas personas van a vivir más años, pero manejando una enfermedad crónica, y eso, por supuesto, reduce la calidad de vida”.

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Óscar Barreneche, médico, experto en políticas de salud y representante de la OPS y OMS. Foto: Cortesía

Y el último desafío está muy ligado al anterior y a la crisis climática, que incide en la salud de las poblaciones. “Hay muchos más desastres naturales y clima extremo. Quisiera pensar que la ciencia es la que va a salvarnos. Piense nada más que la epidemia de VIH, que empezó a finales de los años 70 y principios de los años 80, ya tenía un tratamiento de control de la infección en menos de 30 años, y era una enfermedad completamente nueva y mortal”. Qué decir de la pandemia de COVID-19, durante la cual se desarrolló una vacuna sobre la marcha, cuando antes demoraba una década tener un producto como este. “Se redujo a un año o menos, sin sacrificar la calidad de las vacunas”.

Barreneche es asertivo en su apreciación de la manera en que se enfrentarán estos retos, y no todos tienen que ver únicamente con los avances científicos. “Me gustaría pensar también que la humanidad es resiliente y que la pandemia ha enseñado a los Gobiernos la necesidad de invertir más en los servicios de salud, en la necesidad de tener una atención primaria sólida y una red integrada de servicios de salud; considerar la salud como un derecho y no algo como que se pueda comprar”.

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Pues una de las lecciones de la pandemia, para el experto, ha sido que los países con servicios de primer nivel de calidad tuvieron una mejor respuesta que aquellos en los que se espera que la gente gaste de su bolsillo para pagar por servicios de salud. “Deseo pensar que los que los países están aprendiendo de esto, y que pronto estaremos invirtiendo en esas áreas críticas: recursos humanos de calidad y atención primaria, que permitan estar mejor preparados para las próximas pruebas que nos llegarán”.

La preparación a futuras pandemias es uno de los enfoques actuales de la OPS y OMS. Foto: Shutterstock

Es necesario, continúa Barreneche, porque la pandemia reciente no fue un ejemplo de solidaridad, sino de desesperación, con cada país tratando de encontrar insumos, vacunas o equipos diagnósticos por su lado. “La solidaridad global es fundamental para enfrentar los nuevos retos de salud pública, porque el mundo se ha vuelto diminuto. Es una aldea global, y lo que suceda al otro lado del mundo afecta directamente a la salud de los del lado opuesto. Por eso fue creada la OPS en América Latina, ese espíritu de panamericanismo; en la región estamos produciendo las herramientas tecnológicas necesarias para responder a los retos como la pandemia”.

La OPS tomó fuerza en Ecuador a partir de 1951, cuando se firmó el Convenio Marco de Cooperación. Ha estado ligada al plan de vacunación contra la COVID-19, la mitigación del impacto de la pandemia en los pueblos y nacionalidades indígenas, el Plan Decenal de Salud, la Estrategia Nacional de Inmunizaciones, la lucha y prevención de las enfermedades transmisibles, no transmisibles y el tabaquismo, la implementación de la Iniciativa Hearts, de detección y manejo del riesgo cardiovascular, la protección y la mejora en la atención de la salud mental, la estrategia nacional Ecuador Crece sin Desnutrición y la adquisición de medicamentos y vacunas a través de los fondos Estratégico y Rotatorio de la OPS.

Como parte de las celebraciones por los 120 años de la OPS, este domingo 11 de diciembre, a las 09:00, arrancará la Cicleada y Feria por la Salud y la Vida, desde la Cruz del Papa Juan Pablo II (parque La Carolina, en Quito), para promover el encuentro social y familiar en promoción de estilos de vida saludables. Habrá presentaciones artísticas, bailoterapia, consejería nutricional y vacunación contra COVID-19, influenza y esquema regular. (I)

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