Los entusiastas de rutinas de belleza asiáticas habrán notado un singular ingrediente clave en sus productos cosméticos: el arroz. Se encuentra en tónicos, aceites limpiadores, sérums, mascarillas, cremas, bálsamos, lociones solares y más.

El popular grano también es protagonista de preparaciones caseras destinadas al cuidado de la piel del rostro, las cuales abundan en redes sociales. En concreto, influencers de belleza explican y recomiendan sus recetas para hacer suero de arroz o mascarillas con este ingrediente que está presente en cualquier cocina. Estas usuarias, de diferentes ubicaciones geográficas, prometen que estas creaciones pueden aclarar la piel o darle un efecto antienvejecimiento.

“El uso del agua de arroz como un tratamiento de belleza se remonta a cientos de años atrás en Asia. Sea que se elabore remojando o hirviendo arroz, el agua de arroz presenta características antioxidantes comparada con el ácido ascórbico (vitamina C), con componentes que podrían inhibir la formación de manchas oscuras, hiperpigmentación y arrugas prematuras ocasionadas por radicales libres”, defiende una tienda online de artículos cosméticos coreanos.

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Usos dermatológicos del arroz: ¿tendencia o realidad?

Ciertamente genera mucha curiosidad el asunto. De hecho en el 2022 un equipo de dermatólogos investigadores de la Escuela de Medicina de Baylor, de Texas, se preguntaron si los usos dermatológicos del arroz en productos de belleza realmente son reales o solo son parte de una tendencia.

Los doctores Dina ‪Zamil‬, Rujman Khan, Tara Braun y Zeena Nawas reconocieron que la utilización cosmética del arroz se ha cumplido por siglos, de ahí que se haya traducido en productos modernos. “Se han identificado componentes individuales del arroz, como los compuestos fenólicos, betaína, escualeno, tricina y salvado de arroz. Se ha descubierto que estos ingredientes derivados del arroz tienen propiedad de antienvejecimiento, antiinflamatorios, blanqueadores, fotoprotectores e hidratantes”, señalan en su informe publicado en la revista médica Journal of Cosmetic Dermatology.

Las preparaciones caseras destinadas al cuidado de la piel del rostro, con este cereal, abundan en las redes sociales. Foto: Shutterstock

“La literatura sugiere que los ingredientes derivados del arroz también son seguros, no irritantes e hipoalergénicos”, fue otro de sus resultados, por lo que concluyeron que los ingredientes aislados del arroz y sus componentes tienen un amplio potencial para su uso en productos cosméticos y para el cuidado de la piel.

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El problema de las mascarillas caseras

No obstante, estos médicos no se refieren a las preparaciones caseras, como el suero de arroz o mascarillas con este cereal. Y ese es un tema de mucho cuidado, como deja ver la dermatóloga portovejense Verónica Solís. A decir de la especialista, muchas de las publicaciones en redes sociales, de este tipo, hablan solamente desde la experiencia personal.

“A las personas les encanta escuchar que podemos hacer algo con lo que tenemos en casa y que no hay necesidad de comprar productos elaborados, pero siempre hay que tener precaución con este tipo de tendencias, porque se desinforma mucho”, opina Solís, advirtiendo los riesgos de estas preparaciones en general, las cuales podrían quemar la piel o provocar reacciones alérgicas.

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Otro problema de las recetas caseras es que no se elaboran en las mismas condiciones de higiene que en un laboratorio. Y eso implica exposición a bacterias que están en cocinas, refrigeradoras, o hasta en los mismos recipientes donde se elaboran. “Hay riesgo de infección, porque no estamos preparando las recetas en un ambiente esterilizado, como en la industria”.

La experta sospecha que los supuestos beneficios de las mascarillas o recetas caseras para la piel más bien pueda ser resultado de un efecto placebo. Pero, al igual que el equipo científico de Texas, Solís reconoce que el arroz puede presentar componentes provechosos para los productos cosméticos, como ocurre con el polvo de arroz, incluido en ciertas líneas de maquillaje, con el fin de lograr un efecto matificante.

En su experiencia Verónica Solís recomienda tajantemente evitar el uso de mezclas caseras para la piel. Puede que no la perjudique, pero tampoco no son tan ventajosas como se cree. “Como dermatóloga les voy a advertir a las personas es que tengan cuidado con lo que aplican en su rostro, porque si usted no lavó bien su rostro (de estos preparados), puede haber quemaduras al utilizar ingredientes muy agresivos, como limón, por ejemplo”.

Otro ingrediente considerado noble para el cutis es la sábila. Otra vez, si no ha sido adecuadamente desinfectada (porque crece en jardines, donde las mascotas podrían dejar sus desechos) podría infectar las heridas o quemaduras del rostro, y la cura puede ser peor que la enfermedad.

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“No es lo mismo crear una mascarilla en casa, que usar una elaborada con estándares de calidad y de asepsia”, recalca la doctora, aclarando que los ingredientes son buenos, cuando sus compuestos son procesados como principios activos en una determinada loción o crema.

Observe su piel

La doctora Verónica Solís también mira con cuidado las tendencias de skin care asiáticas. “Si queremos tener la piel como la de los asiáticos, eso no va a ocurrir. Porque no vivimos en Asia, nuestra piel es latina, de un clima cálido, como la costa de Guayaquil o de Portoviejo, de América del Sur. Tenemos los poros abiertos, porque vivimos en un ambiente caluroso, donde los vasos se van a dilatar y vamos a tener las venas más brotadas. No tenemos la misma genética ni la ubicación geográfica. Eso es algo que las personas deben comprender y no comparar su piel con la de un coreano o japonés”.

Claro está, dice, que hay soluciones para las incomodidades que provocan los poros abiertos, la piel grasosa en el rostro o simplemente si quiere mejorar su apariencia. Pero eso debe ser evaluado por un profesional.

“Recomiendo que por lo menos una vez acudan al dermatólogo. Como cultura hacemos de todo al final, cuando ya no nos resulta nada y ahí vamos al médico. Traten de acudir al personal adecuado. El dermatólogo es el único profesional capacitado para tratar enfermedades de la piel, cabello y uñas”. (E)