Consumir ajo regularmente tiene beneficios positivos para el organismo, debido a las propiedades que posee. Incluir el ajo en nuestra dieta puede reducir el colesterol, contribuir a la prevención del cáncer, regular la presión sanguínea, combatir los radicales libres que promueven el envejecimiento y daño celular, entre otras funciones, según la nutricionista Stephania Esparza.