La pérdida de memoria o el deterioro cognitivo es la señal más clara del Alzheimer, el tipo de demencia más común que afecta a unas 55 millones de personas con demencia en el mundo, según datos que recoge Clínica Mayo.

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Esta enfermedad que hace que el cerebro se encoja y las neuronas cerebrales vayan muriendo, avanza de manera progresiva y a la larga afecta las actividades cotidianas.

“En sus primeras etapas, la pérdida de memoria es leve, pero en la etapa final del Alzheimer, las personas pierden la capacidad de mantener una conversación y responder al entorno”, agrega la Asociación de Alzheimer.

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La pérdida de la memoria es uno de los síntomas del Alzheimer, una enfermedad que no tiene cura. Foto: freepik

El Alzheimer no tiene cura, por lo que es necesario estar alerta y tener conocimiento sobre las primeras señales que pueden aparecer sin que sospeche que tiene la enfermedad.

¿Cuál es el primer síntoma que alerta sobre el Alzheimer?

Debe tener claro que el diagnóstico a tiempo permite un tratamiento oportuno para frenar los síntomas y mejorar la calidad de la vida de la persona afectada.

Es por ello que desde Mirror mencionan cuál es el primer síntoma al que debe prestar atención aunque no lo relacione de inmediato con la pérdida de memoria.

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Se trata de un síntoma que no es tan evidente y que se puede confundir con otro padecimiento.

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El medio británico cita entonces un estudio liderado por la neurocientífica Willa Brenowitch, y publicado en el Journal of Alzheimer’s Disease, el cual halló una relación entre la pérdida de olfato, llamada anosmia, o la disminución del sentido del olfato, llamado hiposmia, con el Alzheimer.

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La pérdida de olfato puede ser un síntoma temprano de demencia. Foto: EFE/Jesús Diges Foto: Jesús Diges

El estudio se basó en el análisis de pacientes de 70 años que no identificaban ciertos olores y que tenían una mayor probabilidad de desarrollar demencia en los años siguientes.

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“El bulbo olfatorio, que es fundamental para el olfato, se ve afectado bastante temprano en el curso de la enfermedad. Se cree que el olfato puede ser un indicador preclínico de demencia, mientras que la audición y la visión pueden tener un papel más importante en el fomento de la demencia”, añade el estudio.

De este modo, se asocia el uso de los sentidos como indicadores de demencia, de ahí la importancia de estar atento a los cambios sensoriales para detectar señales tempranas. (I)

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