Cuatro molestias vergonzosas que las personas se resisten a consultar con los médicos y las enfermedades que las producen

Ir al médico no resulta cómodo ni gusta la mayoría de las veces. Sin embargo, hay situaciones en el que tener que ir para exponer que se sienten molestias vergonzosas hace sentir al paciente vulnerable.

Deja la pena a un lado, lo prioritario es tu salud. Consulta con el médico para poner fin o aminorar esos momentos embarazosos. No dejes correr el tiempo y ponte en las manos correctas.

Molestias vergonzosas que no se consultan con los médicos

1. Intestino permeable

La permeabilidad intestinal es una condición por la que el intestino se ve alterado a causa de una disbiosis intestinal o alteración en el equilibrio de la microbiota (flora intestinal). Debido a esto, se vuelve más permeable, por lo que deja pasar sustancias que alteran nuestra salud digestiva, señalan en el Centro Médico - Quirúrgico de Enfermedades Digestivas.

Puede haber un mayor riesgo de “incontinencia fecal” a medida que se envejece porque los músculos alrededor del ano y el piso pélvico no funcionan tan bien, dice el Dr Lois Papa para AARP.

Señala que los escapes del intestino “les sucede a casi todas las personas en algún momento u otro”.

La microbiota se puede alterar por situaciones de estrés y/o ansiedad; una alimentación inadecuada; por tratamientos a base de antibióticos; así como por tener patologías digestivas.

En AARP señalan: No importa qué tan mortificante parezca, debes ir al médico porque a veces hay una causa neurológica o fisiológica, como un tumor.

Qué hacer

Desde el Centro Médico - Quirúrgico de Enfermedades Digestivas indican que “para combatir el síndrome del intestino permeable la primera actuación pasa por identificar la causa que origina la permeabilidad y tratarla. El paciente también debe tratar de reducir el estrés, hacer ejercicio físico, beber mucha agua para que actúe como depurativo, mejorar la higiene del sueño y hacer todo lo posible para mejorar el estado de nuestro sistema inmunológico. Este último punto se puede conseguir a través de la alimentación”.

Para el tratamiento comienza con reducir los alimentos con fructosa, con gluten y los que contienen lactosa, así como se reduce mucho la ingesta de grasas saturadas.

El médico hará cambios, de ser necesario. “Es posible el uso de probióticos, suplementos nutricionales naturales con efecto antiinflamatorio (cúrcuma y boswellia) y complejos vitamínicos y minerales donde primen las vitaminas B6, C y D y el selenio y el zinc”.

2. Mal aliento

La gran mayoría de los casos de mal aliento —alrededor del 80 o el 90%— son causados por bacterias en la boca, afirma a AARP Maricelle Abayon, dentista general del Eastman Institute for Oral Health en el Medical Center de la Universidad de Rochester.

Alguien cercano o el odontólogo te alertará si lo presentas. Puede deberse a una enfermedad dental y tratarse con el especialista.

Pero, “si tu dentista cree que la causa del mal aliento es otra enfermedad, es probable que tengas que acudir a tu profesional principal de atención médica o a un especialista”, agrega Mayo Clinic.

En AARP agregan sobre ese punto que tu odontólogo puede enviarte a un especialista “para verificar si hay otra causa subyacente, como un problema gastrointestinal o una infección respiratoria”.

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Ten en cuenta:

Para reducir el mal aliento, evita las caries, visita al dentista y con él tratar si hay alguna enfermedad de las encías.

• Cepíllate los dientes después de comer, pide Mayo Clinic.
• Cepíllate la lengua
• Evita comer cebolla o ajo. Según Mayo Clinic, comer muchos alimentos azucarados también se vincula con el mal aliento.

3. Flatulencias

Es una función corporal y miente o “está muerto” quien dice esta situación no le pasa, dice a AARP el doctor Louis Papa, médico de atención primaria y profesor de Medicina Clínica en la Universidad de Rochester.

El exceso de gases en el tubo digestivo que causa la expulsión de gases se conoce como flatulencia. Los gases que se expulsan se conocen como flato. Las personas que tienen problemas de flatulencia podrían sentir que expulsan demasiados gases o que los flatos tienen un olor desagradable. El olor podría deberse al azufre en los flatos, explica el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, de los Estados Unidos.

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¿Qué causa los gases? Los gases, señala el citado instituto, entran al tubo digestivo cuando se traga aire y cuando las bacterias en el intestino grueso descomponen ciertos carbohidratos que no se han digerido. Es posible que una persona tenga más síntomas de gases si traga más aire o consume mayores cantidades de ciertos alimentos y bebidas,

De acuerdo con esa institución, “las personas en promedio expulsan gases por el ano de 8 a 14 veces al día. Sin embargo, algunas personas pueden hacerlo con más frecuencia. Los expertos consideran normal expulsar gases hasta 25 veces al día”.

Alguna de estas enfermedades o afecciones digestivas podrían causar más gases o síntomas de gases:

• enfermedad celíaca
• gastroparesia
• estreñimiento
• enfermedad por reflujo gastroesofágico

Qué hacer

• El Dr Lois Papa, citado en AARP, propone comer y beber despacio. Evita masticar chicle.
• Puedes verificar si en tu caso hay relación del consumo de frijoles, verduras crucíferas, productos lácteos y bebidas carbonatadas con el hecho de que sientas más flatulencias.
• La intolerancia a la lactosa puede detonarlas.
• Ir al médico para ver si hay un trastorno digestivo o si es efecto de algún medicamento.

4. Hemorroides

Por último están las hemorroides. Las venas que rodean el ano tienden a estirarse bajo presión y pueden abultarse o hincharse, explica Mayo Clinic.

Claro que hay factores de riesgo, como embarazo y vejez, pero la mejor forma de prevenirlas es manteniendo las heces blandas para que pasen con facilidad, manifiesta la institución.

El estreñimiento crónico, la diarrea y el levantamiento de pesas también pueden incidir en esta afeccion.

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Qué hacer

• Evita pasar mucho tiempo sentado (a) en el baño
• Evita hacer mucho esfuerzo y no trates de contener la respiración al intentar evacuar las heces porque se crea una mayor presión en las venas de la parte inferior del recto.
• Consume alimentos con fibra, toma agua y haz ejercicios.
• Ve al médico.

(I)

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