La sensación de bienestar y felicidad que produce comer papas fritas o chocolate no algo que te sucede solo a ti, es general. El motivo está relacionado con los ingredientes que contienen estos alimentos que liberan una la hormona de la felicidad, la dopamina.

Es por ello que algunas personas se vuelven adictas a consumir estos productos ya que quieren seguir experimentando este placer. De hecho, según el doctor en Medicina, Miguel Valdeolmillos, hay personas que prefieren comer chocolate que tener sexo.

Los dulces y otros alimentos consiguen cambiar el cerebro de una manera similar a la de la adicción de las drogas. Foto: eli_asenova

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“Cuando comemos chocolate, se libera en pequeñas cantidades un compuesto llamado anandamida, pariente de los cannabinoides que nos proporciona una sensación relajante”, explicó el investigador del Instituto de Neurociencia del CSIC-UMH

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Con las papas fritas sucede algo similar, pues el almidón genera una ansiedad de querer ingerir más grasas. Sin embargo, ese compuesto tiene la capacidad de absorber una gran cantidad de aceite que ni siquiera se percibe.

La papas fritas están entre los alimentos que otorgan más calorías al organismo. Y está familiarizada con la dopamina, un neurotransmisor vinculado, principalmente con el placer.

Por lo tanto, hay que tener cuidado pues quienes introducen las papas fritas y el chocolate en su alimentación diaria pueden llegar a presentar daños y disfunciones en algunos de sus órganos.

(I)

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