El ser humano no tiene la capacidad de sintetizar las vitaminas, es por ello que debe adquirirlas de fuentes externas, ya sea a través de la alimentación o suplementos.

Para su bienestar, el cuerpo requiere de 13 vitaminas, entre ellas nueve son hidrosolubles (solubles en agua), entre las que destacan la C y las del grupo B (B1, B2, B3, B5, B6, B7, B9 y B12). Por otro lado están las cuatro liposolubles (insolubles en grasa), que engloban la A, E, K y D.

El portal BBC Mundo expone que cada vez son más las personas que usan indiscriminadamente grandes cantidades de vitaminas y complejos vitamínicos sin prescripción médica debido a que son sustancias naturales que tienen aportes beneficiosos a la salud.

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El riesgo está en que las vitaminas son compuestos químicos muy activos biológicamente y que juegan distintos papeles en el cuerpo, esto quiere decir que pueden ser muy beneficiosas en la concentración ideal y muy tóxicas a mayor cantidad.

El exceso de vitaminas puede causar la muerte | Foto: archivo Foto: Shutterstock

¿Qué pasa si tomo vitaminas en exceso?

La doctora Wendolyn Gozansky, quien es geriatra y directora de calidad de Kaiser Permanente, aseguró a AARP que su meta es “que las personas tengan cuidado con (las vitaminas liposolubles) porque se acumulan en el organismo y son las que pueden causar más toxicidad si se consumen en exceso”.

Por ejemplo, el consumo de la vitamina A es importante para la vista, el sistema inmune, la división celular y muchas otras cosas. Los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos afirman que las mujeres deben tomar 700 microgramos (mcg) y los hombres 900 mcg. Cuando se consume más de esta cantidad, el hígado puede intoxicarse, algo que se conoce como hipervitaminosis A.

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Los síntomas de la intoxicación de hígado por exceso de vitamina son: náuseas, vómitos, vértigo y visión borrosa. En casos más extremos, el exceso de esta vitamina incrementa la presión del líquido cefalorraquídeo, produciendo somnolencia e incluso la muerte.

Lo mismo pasa con la vitamina D, cuyo consumo adecuado es muy beneficioso, pero cuando se toma en exceso es muy peligrosa: las dosis altas pueden producir confusión, deshidratación, cálculos renales, náuseas y vómitos, ritmo cardíaco irregular y la muerte.

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