A más de un año de haberse iniciado el proceso de vacunación en el mundo, aún quedan varios aspectos de los biológicos por descubrir.

Las vacunas contra el COVID-19 han sido uno de los métodos más efectivos para controlar la propagación del virus SARS-CoV-2 evitando el colapso del sistema hospitalario.

Covid: qué es la inmunidad híbrida y cómo te protege contra las infecciones como la del coronavirus

La dosificación de las vacunas está entre una o dos dosis, sin embargo, se ha aprobado la aplicación de un refuerzo ante los estudios que evalúan la capacidad neutralizante de los biológicos. Hay que recordar que ninguna de las vacunas disponibles previenen la infección de COVID-19 sino que reducen la posibilidad de manifestar enfermedad grave y muerte.

La aparición de la variante ómicron evidenció una reducción en la eficacia de los biológicos, lo que incidió para la aprobación de una dosis de refuerzo.

La ingeniera en Biotecnología, Jhommara Bautista, explicó que la inmunidad adquirida por las vacunas es mejor sobre si se contagia del COVID-19. “Hay varios estudios que demuestran una mejor inmunidad al tener una infección y luego vacunarse, o vacunarse y luego infectarse. Se conoce como inmunidad híbrida y mejora la eficacia de la respuesta humoral”, añadió.

OMS: la inmunidad de las vacunas contra el COVID-19 dura hasta seis meses

¿Cuánto dura la protección de las vacunas contra el COVID-19?

La Organización Mundial de la Salud (OMS), en diciembre pasado, había indicado que la duración de la inmunidad de las vacunas podía extenderse hasta los seis meses después de la aplicación.

Sin embargo, la protección no se limita solo en los anticuerpos. Varios especialistas han explicado que estos se van reduciendo con el paso del tiempo. Otras células como son las T perduran en el cuerpo y se encargan de reducir las células infectadas.

Covid: por qué las vacunas de células T podrían ser la clave para la inmunidad a largo plazo

Un estudio de la Universidad Rockefeller, citado por el The New York Times, reveló que las células T mantienen la protección ante las variantes del COVID-19 con la enfermedad grave. Estas son la otra línea de defensa que tiene el cuerpo para enfrentar el SARS-CoV-2.

Hay que tener en cuenta que ante la aparición de nuevas mutaciones del virus podría reducir su eficacia. (I)