La tiroides es una pequeña glándula en forma de mariposa que se encuentra en la parte frontal del cuello; su principal función es producir hormonas tiroideas, que se encargan de controlar la manera en la que el organismo usa la energía.

Cuando esta glándula deja de producir hormonas, se genera la tiroides hipoactiva, afección que también es conocida como hipotiroidismo y puede llegar a afectar el funcionamiento de casi todos los órganos en el cuerpo, incluso la manera en la que late el corazón, explica el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales.

Puede pasar que el hipotiroidismo en sus primeras etapas no muestre síntomas; sin embargo, con el paso del tiempo, si esta enfermedad no se trata, puede provocar otros problemas de salud, como el colesterol alto y problemas cardíacos.

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Cómo detectar complicaciones de tiroides en niños. Especialista dan consejos y sugieren optar por la detección temprana

La manera más segura para diagnosticar el hipotiroidismo es a través de un análisis de sangre; por su parte el tratamiento debe prescribirlo un profesional de la salud.

Las enfermedades de la tiroides pueden acelerar la decoloración del cabello. Foto: Freepik.

Señales en músculos y piel de problema de tiroides

Al principio, como es una enfermedad asintomática, es posible que la persona muestre sensación de fatiga o aumento de peso; aunque tal vez se crea que forma parte del envejecimiento, pero a medida que el metabolismo se ralentiza, es posible que surjan otros problemas más evidentes, según MayoClinic.

Síntomas en la piel que pueden revelar problemas con la tiroides:

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  • Piel seca.
  • Cabello y piel ásperos.
  • Cabello más fino.
  • Mucha sensibilidad al frío.

Condiciones musculares que pueden significar problemas con las tiroides:

  • Cansancio.
  • Debilidad muscular.
  • Dolores musculares, sensibilidad y rigidez.

Además de estos, también se pueden mencionar: constipación, aumento de peso, cara hinchada, voz ronca, ciclos menstruales más abundantes de lo normal o irregulares; ritmo cardíaco lento (bradicardia), depresión y problemas de memoria.

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