El príncipe Felipe podría ser el último duque de Edimburgo

Las últimas noticias sobre el estado de salud de Felipe, marido de la Reina Isabel II de Inglaterra, no han sido alentadoras, por lo que se ha puesto sobre la mesa el tema de la herencia del ducado de Edimburgo, ya que es uno de los títulos más importantes que otorga la casa real británica.

El rey Jorge I lo creó en 1726 y desde entonces solo lo han ostentado cinco personas, todos familiares directos del monarca de turno, que es quien lo concede, ya que no es heredado directamente de padres a hijos como otros títulos de la familia real.

El príncipe Felipe es el primer hombre que lo lleva por su matrimonio con un miembro de la familia Windsor, ya que el padre de la entonces princesa Isabel, Jorge VI, se lo concedió el día en que contrajeron matrimonio.

En 1999 se decidió que para conservarlo debería pasar a otro de sus hijos. El elegido fue el príncipe Eduardo, el menor de los cuatro hijos de la monarca. Ya que en ese entonces no había demasiadas opciones.

La imagen se revive. En un lado su hermano mayor, Carlos, ya era príncipe de Gales, además de haber recibido el ducado de Cornualles el día de su boda con Lady Di, el príncipe Andrés ostenta su propio ducado, el de York, desde que contrajo nupcias con Sarah Ferguson.

Sin embargo, las cosas han cambiado demasiado desde entonces para Andrés, quien decidió retirarse de sus funciones reales a finales de 2019 por el escándalo que supuso su presunta vinculación con el caso Epstein y por la entrevista que concedió a la BBC para intentar aclarar las cosas, aunque según medios británicos eso lo “empeoró mucho”.

La familia real es considerada como “mermada”, ya que así el príncipe Eduardo, conde de Wessex, sería la única opción para recibir el ducado de Edimburgo en este contexto actual, aunque eso se hubiera decidido en 1999.

El ducado de Edimburgo está condenado a desaparecer, como ya pasó 2 veces en la historia, a menos que se incluya a los condes de Wessex y sus hijos en el núcleo íntimo de la Casa Real -lo que también sería una solución para el trabajo de la monarquía que no asumirán los Sussex (Enrique y Meghan). (I)