Aunque conducir un automóvil es una actividad cotidiana para muchos, esta implica una serie de peligros inherentes en las vías que pueden convertirse en situaciones de emergencia en cualquier momento. Estos riesgos pueden estar vinculados a una variedad de factores desde condiciones climáticas adversas hasta problemas mecánicos inesperados. Por ello, comprender estas situaciones y saber cómo prevenirlas o actuar cuando ocurran es crucial para garantizar la seguridad de todos los usuarios viales.

“A pesar de que muchas de estas circunstancias no pueden prevenirse, sí es posible tomar acciones inmediatas y eficaces y, en ese sentido, tener un seguro vehicular es esencial para proporcionar asistencia y cobertura en estos momentos críticos”, comenta María Augusta Lucio, gerente de Desarrollo de Negocios de Seguros Alianza.

Estas son algunas de las principales situaciones de riesgo que pueden enfrentar los conductores en las vías:

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Condiciones de baja visibilidad

Conducir en condiciones de baja visibilidad como niebla, lluvia intensa o durante la noche presenta uno de los mayores riesgos en la carretera. “La falta de visibilidad puede reducir drásticamente el tiempo de reacción y aumentar la probabilidad de accidentes”, advierte Lucio.

Para minimizar los peligros que esto puede acarrear se recomienda mantener las luces del vehículo en buen estado, utilizar las luces antiniebla si es necesario y reducir la velocidad para adaptarse a las condiciones.

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Averías mecánicas

Las averías mecánicas pueden ocurrir en cualquier momento y lugar, y dejar al conductor expuesto en la calzada. Imprevistos como fallos en el motor, batería descargada o problemas con el sistema de frenos pueden ser peligrosos, especialmente si ocurren en carreteras de alta velocidad o áreas remotas, por lo que es fundamental realizar mantenimientos regulares, estar preparado con un kit de herramientas y tener conocimientos básicos para solucionar problemas menores.

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Choques

Los choques son una de las situaciones más temidas en las vías. Pueden variar desde colisiones menores hasta accidentes graves con consecuencias devastadoras. “Para disminuir el riesgo de sufrir un siniestro, la sugerencia es mantener una conducción defensiva, respetar los límites de velocidad y estar siempre alerta”, indica Lucio.

Baja de presión en los neumáticos

La baja presión en los neumáticos puede causar problemas de manejo y aumentar el riesgo de sufrir un accidente. Neumáticos desinflados o con presión inadecuada afectan la tracción y la estabilidad del vehículo, especialmente en condiciones de carretera mojada.

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“Es recomendable revisar la presión de los neumáticos regularmente y mantenerla según las especificaciones del fabricante”, manifiesta Lucio. (I)