El tema de la deserción escolar, provocada por la adicción a las drogas, ha tocado de forma muy cercana a Martina Tacle de 23 años. Aunque no es su caso personal, la estudiante de la carrera Comunicación Organizacional, de la Universidad San Francisco de Quito, lamenta que conocidos y amigos suyos detuvieran sus estudios y su camino a ser profesionales debido a esta enfermedad que al momento, dice, los tiene viviendo con los mínimos recursos para subsistir. “Ellos nunca tuvieron apoyo y consideraron que el sistema les falló y, además, que se fallaron a sí mismos y eso es peor, es bastante fuerte. Lastimosamente nunca pudieron salir de eso”.