Comenzar a ahorrar, ya sea para algo que quieras comprarte o para prepararte ante una emergencia, puede ser difícil si no llevas un control de tu dinero. Los ingresos, egresos y metas de ahorro deben estar exhaustivamente controlados, según el método japonés Kakebo.

Este método es perfecto para ti si nunca antes has realizado un presupuesto, si nunca sabes cómo se te va el dinero, o si crees que estás gastando mucho y no te alcanza para lo más importante.

Lo primero que tienes que hacer es crear tu espacio de trabajo, idealmente una tabla en la que lleves el control de tus finanzas. Puede ser en un cuaderno o en un documento virtual.

Publicidad

Cómo funciona el método Kakebo

  1. Anota los ingresos: Todo lo que entre a tu bolsillo en un mes, tu sueldo, propinas o cualquier otro pago.
  2. Detalla los gastos más grandes: Alquiler del hogar, la comida del mes, pagos de servicios básicos, tarjetas de crédito y transporte. Es decir, los gastos fijos que no pueden posponerse.
  3. Fija una cantidad de ahorro: Dependiendo de tus ingresos y tus gastos más grandes, fija una cantidad de ahorro que guardes apenas recibas tus gastos.
  4. Suma los gastos semanales: Es aquí donde puedes hacer el mayor ahorro. Después de haber destinado tu dinero a los gastos fijos y al ahorro, te puede sobrar una cantidad para los gastos semanales en entretenimiento, salidas, o los pequeños gustos. Si anotas cada uno de estos gastos ‘hormiga’, te darás cuenta de cuánto dinero se te va al mes realmente.

La idea es que cada mes te vuelvas mejor controlando tus finanzas. Al ver tus gastos anotados, puedes darte cuenta de en qué área de tu vida estás gastando más dinero de lo que deberías, y destinar esa cantidad al ahorro o a una necesidad fuerte.

Además, planteándote objetivos mensuales te podrás motivar más. Por ejemplo, puedes decidir ahorrar más un mes y evitar gastar en compras innecesarias para alcanzar una meta. (I)