Gurús de la salud recomiendan tomar de uno a tres dientes de ajo al día, pero son pocos los que se atreven. Primero por el sabor tan fuerte, segundo por el aliento que deja.

Pero los que reconocen sus propiedades sanatorias, siempre están buscando algún truco para eliminar ese sabor y olor tan fuerte tras comer ajo en su estado puro.

Todos hemos experimentado el aliento que produce el ajo, ya sea en boca propia o procedente de la boca de personas próximas y sabemos que resulta desagradable, tal como reseña El Diario.

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El ajo puede combatir infecciones respiratorias, dilata los bronquios, fluidifica las mucosas, estimula el sistema inmunológico. Foto: b-d-s

Por qué el ajo deja tan mal olor en el cuerpo

Y no es necesario masticar los preceptivos tres ajos crudos que se recomiendan para la salud, puede ser tras comer alioli o una tostada con aceite, sal y ajo. Todos ellos condimentos tan sabrosos como comprometedores para las buenas relaciones sociales.

¿De dónde procede este olor? Precisamente de los mismos compuestos que hacen del ajo un producto muy saludable, antivírico, antibacteriano, hipoglucemiante, reductor del colesterol y antiinflamatorio.

En concreto, es la alicina, el subproducto del hidrólisis de la aliina por la enzima alinasa, el origen de las propiedades del ajo. Y también de su fuerte olor y sabor, pues es una molécula con dos átomos de azufre y una elevada volatilidad.

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Su fuerte olor y sabor, es una molécula con dos átomos de azufre y una elevada volatilidad. Foto: SunnyVMD

Los mejores trucos para eliminar el olor a ajo

Las investigadoras escogieron diversos productos, entre ellos el té, el café, la hierbabuena, la lechuga o la manzana.

Los asistentes al experimento, en consecuencia, masticaron cada uno de estos alimentos crudos o bien hicieron gárgaras con sus infusiones, y las investigadoras volvieron a medir el aliento.

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El resultado fue que, de los alimentos masticados crudos, la hierbabuena, la manzana y la lechuga se mostraron eficaces, mientras que el té no registro diminución.

Por otro lado, las hojas de hierbabuena masticadas frescas se revelaron el mejor método, seguidas de la manzana y la lechuga. En el apartado de infusiones, estos tres alimentos en gárgaras también mostraron eficiencia, aunque menor.

Así que, según la ciencia, si vamos a comer ajos crudos o alioli, es mejor tener a mano hojas de hierbabuena o una manzana para masticar, así como hojas de lechuga. Cualquiera de las tres reducirá de forma sensible nuestro característico aliento.

(I)

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