Tania y yo somos amigas desde hace más de 20 años, con tantas vivencias que no me alcanzaría el tiempo para comentarlas. La invité a hacer entrevistas en Teleradio, allá por el año 1999; le encantaba. Vivimos tantas risas y tristezas en una intimidad absoluta cargada de cariño y sinceridad. Su familia es como mi familia; comimos, vivimos, dormimos, viajamos y compartimos tanto.