Todo aquel que use WhatsApp recibe a diario una buena cantidad de mensajes, fotos, videos, audios y archivos que se guardan en el teléfono y por ende, ocupan espacio. Asimismo, se crea una copia de seguridad para cada elemento, lo que puede producir una saturación que hace que el rendimiento del teléfono disminuya, haciéndose más lento y propenso a fallas.