La inteligencia artificial generativa se ha convertido en una de las herramientas más consultadas por usuarios en internet, a través de populares chatbots y programas. En la actualidad, la mayoría de los usuarios ha realizado al menos una búsqueda con inteligencia artificial, aprovechando que su uso es en gran parte gratuito.

Sin embargo, cualquier proceso tecnológico tiene un costo que va más allá del dinero. Se trata de la energía y la electricidad, un insumo que las plataformas de inteligencia artificial necesitan en gran medida para funcionar.

ChatGPT y Google Bard son solo dos de los chatbots de inteligencia artificial más consultados del internet. Ya que están diseñados para cumplir varias funciones, como responder preguntas, analizar textos y generar contenido, su uso gasta incluso más energía.

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Cuánta energía consumen los chatbots

Tan solo en el entrenamiento de GPT-3, el modelo de lenguaje usado en ChatGPT, se utilizaron 700,000 litros de agua dulce, equivalente a la producción de 370 automóviles BMW o 320 vehículos eléctricos Tesla.

Entonces, ¿qué tanta energía se ocupa al hacer una búsqueda en esta plataforma?

Según una investigación del portal Digiconomist, una búsqueda en uno de estos chatbots consume diez veces más electricidad que una búsqueda tradicional en Google, y se equipara a hablar una hora por teléfono convencional.

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De acuerdo al fundador de Digiconomist, Alex de Vries, si todas las búsquedas de Google se responden con inteligencia artificial, la electricidad equivaldría a la usada en todo el país de Irlanda.

Incluso Elon Musk, el magnate tecnológico, ha advertido que el mundo se acerca a una “sequía de energía”, debido a que la IA se quedará sin transformadores en 2025.

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Aumenta la demanda de energía para alimentar la inteligencia artificial

Según el último informe de la Agencia Internacional de la Energía sobre el consumo energético proyectado para 2026, se espera que los centros de datos que alimentan a la IA consuman más de 1.000 teravatios-hora ese año, equivalente al consumo total de energía de Japón.

Esta demanda de energía ha causado que organizaciones medioambientales cuestionen a las empresas que desarrollan los chatbots de inteligencia artificial por los recursos naturales que están siendo usados sin ser regulados.

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Es así como en diciembre de este año se realizará la primera Conferencia Global sobre Energía e Inteligencia Artificial. Esta es una cumbre global en el que se reunirán distintos protagonistas del sector y se debatirán algunas medidas posibles para enfrentarse a este aumento de la demanda.

Las medidas podrían incluir regular las infraestructuras tecnológicas para que no incurran en prácticas no éticas del manejo de recursos naturales, y asimismo encontrar soluciones que mantengan el equilibrio entre el medioambiente y la nueva era tecnológica. (I)

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