La presidenta del grupo ambientalista Acción Ecológica, Esperanza Martínez, calificó este lunes de “triste” el balance en temas ambientales del actual gobierno, e indicó que el Estado debe asumir su responsabilidad sobre la naturaleza.

Martínez cuestionó que se siga expandiendo la frontera petrolera sin respeto a la áreas protegidas “e iniciativas que convocaron a la sociedad para proteger el Yasuní, la zona más biodiversa del planeta”, ubicada en territorios de pueblos, que inclusive se encuentran en aislamiento voluntario”.

Ahora, el Bloque 43 ITT sigue explotando la zona con todas las dificultades para entrar al lugar y la censura para hacer una observación; el bloque 31 está en plena actividad, y por parte del Gobierno hay la intención por mantener esta actividad pese a la oposición de la gente y al esfuerzo de los jóvenes que pidieron una consulta popular para que detenga se este trabajo, agregó.

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Alertó sobre la construcción de caminos más elaborados que los pretendidos senderos ecológicos y refirió que tienen información del grado de deforestación y de intervención en el parque nacional Yasuní, por tomas aéreas e imágenes satelitales, y por los propios trabajadores que le informan de lo que está sucediendo. Denunció que -pese a los esfuerzos- no pudo acceder a lo que denomina el patio trasero de las actividades petroleras, debido a que es imposible hacer observaciones porque no se puede ingresar ni con cámaras de foto.

“Lastimosamente, el balance que hacemos de esta época es un balance triste, es un balance que demuestra que se sigue apostando a estos procesos productivos que tienen un costo ambiental altísimo, como es la minería a cielo abierto”, dijo la activista.

Recordó que cuando empezó la iniciativa Yasuní ITT, con movimientos de sectores sociales, indígenas, campesinos e incluso ecologistas, se logró incorporar elementos como los derechos de la naturaleza y la plurinacionalidad. “Nos sumamos todos con entusiasmo, confiados en que esa naturaleza iba a ser respetada... con mucha expectativa comenzó una nueva época con un Estado que tenía la obligación de defender la naturaleza y respetar a sus defensores”, dijo al noticiero de Ecuavisa.

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Los asuntos ambientales no se pueden ignorar, pues lo que está pasando en nuestro hábitat es un peligro por el cambio climático, la contaminación de los ríos e impactos ambientales, enfatizó. (I)