El puerto atunero que se convirtió en un atractivo turístico está hoy de fiesta y comienza a trazar un plan de desarrollo que le permita en los próximos años resolver algunos de sus problemas principales.

La falta de espacios laborales, la contaminación en los ríos y playas, el déficit de obras sanitarias en ciertos sectores, el problema de movilidad son parte de los asuntos que Manta tiene pendientes.

Teddy Andrade, coordinador de gestión estratégica del Municipio de Manta, dice que se espera para junio próximo contratar ese plan de desarrollo para la ciudad, que en el 2022 arribará a su centenario.

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A la par, el cabildo trabaja en un plan denominado Centenario, que reúne 25 proyectos de los cuales algunos existen y otros hay que construirlos.

“Aparte de resolver los problemas evidentes, va a trascender en dos soluciones prácticas, una tiene que ver con la economía, todo cuanto se haga tiene que generar empleo, y lo otro que es el tipo político-administrativo, en donde la gente comience a entender que el Municipio va más allá de hacer aceras y bordillos”, dice Andrade.

Este proyecto se incorporará al plan de desarrollo que impulsará esta ciudad.

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Agustín Intriago, alcalde de Manta, sostiene que las ciudades deben ser planificadas en corto, mediano y largo plazo, pero que bajo ese concepto el proyecto de ciudad debía habérselo entregado hace ya 30 años.

Ahora, dice, se debe trabajar en el tiempo que le queda para cumplir 100 años, y se debe mirar cómo se mejorará el equipamiento urbano en soluciones tangibles para resolver uno de los problemas más visibles como la contaminación.

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Una de las propuestas que pretende retomar el proyecto Centenario es precisamente el plan maestro hidrosanitario que estuvo listo hace 20 años.

Ese proyecto, que tiene un costo actual de $300 millones, busca dotar de un emisario submarino, resolver problemas hidrosanitarios en Santa Marianita y el problema de la dotación de agua potable en una ciudad que actualmente bordea los 300 000 habitantes y que tiene una proyección de crecimiento de 5000 por año.

Andrade indica que Manta debe buscar una nueva fuente de dotación de agua potable, que podría venir desde el mar, o un acueducto que nazca desde Mancha Grande hacia la planta de tratamiento de El Ceibal, ideas que se analizan para conocer cuál es la más viable.

Otro eje por resolver será el plan de movilidad para una ciudad que no solo crece habitacionalmente, sino en el parque automotor. Se analizan propuestas para promover vías ordenadas y que den fluidez a la movilidad.

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La nueva matriz productiva que contempla Manta converge en cuatro proyectos: la ciudad alimentaria que idea un grupo empresarial de esta urbe, un polígono industrial desde la visión municipal con vínculos público-privado, las pequeñas y medianas industrias y la industria cultural.

La proyección de la ciudad alimentaria se enfocaría en el sur de la ciudad (parte posterior de ciudadelas Urbirríos 1 y 2), y para eso se proyectan vías. Con este proyecto, según Andrade, también se dará un giro al proceso de pesca artesanal.

“Este será el más importante proyecto que se promueva, porque nosotros vamos a evolucionar de la industria del producto de alimentos del mar a la industria de alimentos que tienen que ver con proteínas y vegetales. Este proceso se tiene que dar poco a poco, la industria de la pesca tiene 50 años y ya la pesca tiene límites”, dice. 

Proyectos

En Manta se proyectan cuatro zonas de crecimiento: la del sur, el sector de Manta Beach (vía a San Mateo), el borde costero y la cuarta es la compactación del centro de la ciudad.

Tecnología

La idea del cabildo es impulsar temas de mecatrónica, nanotecnología y otros ligados a inteligencia artificial para poder impulsar nueva matriz productiva de la ciudad.

Vamos a dar espacio al sector de inteligencia artificial, la nueva generación debe empezar a trabajar en mecatrónica, nanotecnología, porque es la línea de la nueva ciudad alimentaria”.Teddy  Andrade, del Municipio

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