Los afiliados y jubilados que tengan créditos hipotecarios con el Biess tendrán que retomar los pagos de sus cuotas desde este mes. Sin embargo, si las cuotas de marzo, abril, mayo y junio no habían sido canceladas debido a las dificultades generadas por la pandemia del COVID-19 (merma de los ingresos o pérdida del empleo), estas pasarán automáticamente al final de la tabla de amortización y se pagarán, sin intereses, luego de cumplido el plazo del crédito.

Así lo explicó Diego Burneo, gerente del Banco del IESS (Biess), al detallar el procedimiento que tomará la entidad financiera, que maneja una cartera hipotecaria de más de $7000 millones, frente a los cobros a sus clientes, en concordancia con lo dispuesto en la Ley Humanitaria. Esto, debido a los problemas económicos que los afectan por el virus.

De acuerdo con Burneo, la Ley Humanitaria pedía en la transitoria 16 que el directorio del Banco, instruido por el Consejo Directivo del IESS, dentro del plazo de diez días contados a partir de la entrada en vigencia, garantice la suspensión y refinanciación de las cuotas mensuales de los préstamos hipotecarios que mantienen los afiliados, jubilados y beneficiarios de montepío a la Seguridad Social. Esto debía hacerse basándose en los informes técnicos que garanticen la solvencia y liquidez de los fondos correspondientes.

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La Ley también establece que la suspensión del cobro del préstamo hipotecario y mecanismos de refinanciamiento correspondientes se podrá realizar por única vez en los meses de marzo, abril, mayo y junio de 2020 y que esta suspensión de pago de cuotas no generará intereses o multas.

Según Burneo, si bien esta medida genera cierto costo para el Banco, se la tomó para ayudar a sus clientes. Indicó que se optó por esta medida antes que dividir las cuotas para los meses siguientes y aumentar el valor de los pagos mensuales porque esto hubiese significado presionar más la economía de los prestamistas.

Sin embargo, explicó que los afiliados también pueden optar por realizar un proceso de refinanciamiento que puede significar otorgar un plazo más largo y meses de gracia, pero que deberá ser analizado caso por caso y evaluando la real capacidad de pago.

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En tanto, Burneo confirmó que los desembolsos de hipotecarios de nuevos créditos se harán tras un análisis minucioso de la capacidad de pago de los clientes. “Estamos asesorando a quienes quieren ser beneficiarios de los créditos porque muchos afiliados han sido mermados en sus ingresos y tenían una proyección de gasto, hay que revisar con cuidado qué pasa con la capacidad de pago actual”.

El directivo explicó que es necesario ser muy prudentes, pues los dineros que se prestan les pertenecen a los 3 millones de afiliados y 400 000 jubilados. Además, aseguró que lo que se busca es que no se generen problemas futuros de cobro, pues en el caso de que no se pudiera hacer el pago, el IESS tiene la capacidad coactiva para proceder al cobro.

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El Biess al momento ha concedido 211 000 operaciones de crédito, por un monto mayor a los $7000 millones, pero los índices de mora van en crecimiento. Según el último informe del gerente anterior, Vinicio Troncoso, el índice de mora de los hipotecarios es de 10,31 %.

Testimonio

Rodrigo Guarderas, exempleado del Biess:

“Quise hacer uso del seguro de desempleo que otorgaba Seguros Sucre y no me dan respuesta”

“Yo fui fundador del Biess y he trabajado en el área de tecnología durante doce años. También inicié la Asociación de Empleados del Biess, del cual era presidente, y por ello fui injustamente cesado en diciembre pasado, bajo el Decreto 813 de la compra de renuncia obligatoria.

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Adquirí en 2015 un préstamo hipotecario y venía pagando puntualmente mis cuotas. Sin embargo, a los 60 días de mi despido, en febrero, quise hacer uso del seguro de desempleo que otorgaba Seguros Sucre a quienes contratábamos el crédito hipotecario. Ese seguro permitía que en caso de despido, el cliente sea cubierto por seis cuotas del préstamo.

Sin embargo, hasta la fecha, no me han dado respuesta ni Seguros Sucre ni el Biess. La misma situación la están viviendo otros cien compañeros que también fueron despedidos del Biess en noviembre, diciembre y los primeros meses de este año.

Nosotros hemos reclamado incluso en la Superintendencia de Bancos, pero conocemos que se terminó el contrato con Seguros Sucre. Pese a que he tratado, ya no puedo seguir así y voy a buscar la renegociación del crédito. He buscado información, pero no he recibido respuesta. Lo que sé es que si no refinancio el Biess tiene la capacidad coactiva de quedarse con mi bien.

Lo del diferimiento de cuotas me parece que es positivo, pero también es como patear la pelota hacia adelante.

Creo que no se dan cuenta del tremendo daño que nos hicieron al despedirnos y ni siquiera lograron el objetivo de bajar la carga de salarios, pues salimos varios técnicos y entraron muchos sin experiencia y a ganar sueldos mayores.

En este momento por la pandemia, realmente no se han podido generar mayores oportunidades de ingreso. La indemnización que me dieron ha servido para vivir estos seis meses y pagar las diversas obligaciones: pensiones, gastos de la casa, comida. Ahora busco continuar con mis actividades haciendo consultorías”. (I)