Por esta ocasión, el barrio Midtown East de Manhattan, donde está situado el cuartel general de las Naciones Unidas, no será acordonado ni vigilado por cientos de policías. No habrá caravanas oficiales y apenas un diplomático de cada país, residente en EE. UU., podrá asistir a los discursos en la tribuna de la Asamblea General, donde el organismo celebra hoy su 75 ° aniversario de creación.