Unos 1.387 millones de barriles de crudo y fueloil fueron comprometidos para entrega entre 2009 y 2024 en contratos de largo plazo con empresas asiáticas como Petrochina, Unipec y Petrotailandia. Pese a que en la teoría y por declaraciones del propio expresidente Rafael Correa, este tipo de operaciones con empresas estatales se había establecido para terminar con la participación de intermediarios, lo que realmente pasó fue que la mayor parte de este negocio se hizo a través de ellos.