De acuerdo con la vocera del sector arrocero de la provincia del Guayas, Alexandra Plúas, el sector industrial no está cumpliendo con el precio de $ 34,50 por saca de arroz, fijado a inicios de este mes por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

“El 5 de abril del presente año crean un nuevo acuerdo”, dijo Plúas, añadiendo que se debía subir de los $ 30 y $ 32 (grano corto y grano largo, respectivamente) del año pasado porque los insumos han subido, citando el ejemplo de la saca de úrea, que está a más de $ 50 y se prevé que siga subiendo.

La cartera de Estado fijó el nuevo precio mínimo de sustentación de la saca de arroz para el ciclo productivo del 2022 en $ 34,50 la de grano largo de 200 libras (90,72 kg) con 20 % de humedad y 5 % de impurezas; y para la de grano corto de iguales especificaciones en $ 32,50.

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Desde el sector industrial, Juan Pablo Zúñiga, presidente de la Corporación de Industriales Arroceros (Corpcom), comentó que los asociados a la corporación están cumpliendo lo dispuesto hasta el momento.

Añadió que actualmente muchas de las piladoras están saliendo de inventarios anteriores e intentando cerrar negocios de exportación, aunque dijo que con los precios actuales se complica exportar.

“Si no se libera inventario, espacio en las plantas, la parte financiera va a ser muy complicada. Venimos pidiendo desde el año pasado al Gobierno que se implementen las bodegas de campo, que implica trabajar con emisión de certificados de depósitos como una herramienta financiera que permita almacenar y poder llegar a los niveles de precios pedidos por los agricultores”, apuntó Zúñiga.

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“En síntesis, en el sector industrial estamos haciendo nuestro mayor esfuerzo para cerrar exportaciones que permitan que se pueda captar normalmente la (nueva) cosecha”, agregó.

Plúas pidió también al Gobierno que preste más atención al agro, puesto que varios sectores están con dificultades, incluyendo bananeros, paperos, floricultores.

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A inicios de mes los agricultores querían que el precio de la saca llegue a los $ 37,50, argumentando que los costos de producción han aumentado. Mientras que los industriales querían que se mantenga el precio anterior porque el sector todos los años tiene excedentes y al querer sacarlos a mercados externos a un precio demasiado alto era complicado al competir con países con mayores índices de productividad y menores costos de producción. (I)