Aguiar, el gerente de bajo perfil que sale de Petroecuador, luego de sortear críticas y escándalos, durante seis meses

Hugo Aguiar, abogado con maestría en Derecho de Harvard y máster en Administración de Empresas, pero sin conocimiento del tema petrolero, llegó a la gerencia de Petroecuador el 18 de agosto del 2022. La víspera, es decir el 17 de agosto, había recibido la comunicación por parte de Hernán Luque Lecaro, de que había sido designado para dicho cargo de una terna propuesta por el propio Luque. Aguiar llegó a ese despacho, tras el escándalo ocurrido con el exgerente Ítalo Cedeño, quien salió luego de conocerse la injerencia que tenía su esposa en las decisiones de la empresa.

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Ahora deja el cargo, presentando su renuncia “voluntaria e irrevocable”, adelantándose a la sesión de directorio de Petroecuador, convocada por el presidente de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO) que se iba a desarrollar este sábado 11 de febrero y en la cual como primer punto del orden del día estaba la sustitución del gerente.

Desde el primer momento, la designación de Aguiar generó polémica, pues al no tener conocimientos sobre el tema hidrocarburífero, desde varios sectores se dudó que tuviese un perfil idóneo o que hubiese cumplido los 700 puntos para ser parte de la terna y ser considerado para la gerencia. Incluso los trabajadores de Petroecuador emitieron cartas de rechazo y hasta pusieron una acción de protección ante la Justicia por este tema. Sin embargo, el tema no prosperó.

De lo que cuentan algunos trabajadores de Petroecuador, que prefirieron guardar en reserva su nombre, apenas se incorporó a la gerencia Aguiar se rodeó de un grupo de personas de su confianza, que terminaron formando un círculo cerrado. La mayoría provenían del Ministerio de Energía, en la época del entonces ministro Xavier Vera, cuando Aguiar era su viceministro de Hidrocarburos. Entre ellos estaban Reinaldo Armijos, quien fue nombrado gerente de Comercio Internacional; Ramón Correa, gerente de Exploración; David Guarderas en la subgerencia de logística y abastecimiento de Petroecuador, encargada de los contratos, y sus asesoras Andrea Ledesma, Alejandra Chauvín; así como Silvana Larrea, directora de comunicación.

La constante en la administración de Aguiar fue su bajo perfil y total reticencia para relacionarse con los medios de comunicación. La primera vez que accedió hablar con un medio de comunicación fue con Teleamazonas, luego de cinco meses de su posesión, cuando se disparó el escándalo de posibles hechos de corrupción en los que estaría vinculado Hernán Luque y cuando se nombró que dichos casos habrían ocurrido en empresas como Celec, Cnel, Flopec y Petroecuador. Ese 24 de enero había asegurado ante el medio de comunicación: “Hemos hecho bien las cosas”. También había asegurado que él no era conocido de Luque, y que más bien éste, estaba incómodo con su presencia.

En todo caso, Aguiar deja su administración sin resolver la puesta en marcha de la licitación del Campo Amistad, a pesar de la insistencia de varios sectores y de las propias autoridades del Ministerio de Energía de que era un tema insoslayable, para la sostenibilidad energética, y sin haber incidido en una mejor producción petrolera, pues se mantiene en los mismos niveles desde el 2003. Al 9 de febrero, la producción de la estatal petrolera se ubicó en 392.718 barriles. Tampoco quedó claro el tema de la firma de contratos de renegociación con Petrochina.

Es que justamente ya al final de la renegociación, Aguiar decidió desvincular al anterior gerente de comercio Internacional, Pablo Noboa, y colocar a Reinaldo Armijos. El problema que generó este cambio es que nunca se firmaron los contratos por parte de Noboa. En ese momento, el asambleísta Fernando Villavicencio le pidió cuentas a Aguiar, pero el funcionario nunca dio explicaciones satisfactorias.

En medio de su gestión, se generó otro escándalo. Esta vez desde el lado del Ministerio de Energía, cuando se dieron allanamientos a la casa del entonces ministro Xavier Vera. Con la llegada del nuevo ministro, Fernando Santos, se pensaba que iba a haber un cambio en Petroecuador hacia un perfil más técnico; pero Aguiar se mantuvo. El ministro Santos había dicho que iba a evaluar su desempeño, luego en términos coloquiales había mencionado que no es bueno cambiar de caballo a mitad del río, para al final decir que era difícil realizar un cambio pues otros candidatos con adecuados perfiles, consideraban que el salario de la gerencia de Petroecuador “no alcanzaba ni para los chicles”.

En los meses recientes, tras el escándalo de supuestos actos de corrupción que habrían sido protagonizados por Luque Lecaro, todos los gerentes de las empresas públicas tuvieron que poner su cargo a disposición. Lo hizo también Aguiar. Sin embargo, luego de la evaluación volvió a ser ratificado. A una semana de esa ratificación, su salida ya es un hecho. La Fiscalía acaba de allanar su casa, junto con la de otros funcionarios de Petroecuador, de la administración pasada, mientras se sacan a la luz audios en los cuales se habla de posibles actos de corrupción en la firma de contratos. (I)