El incremento del riesgo país en el Ecuador, indicador que es medido por la banca de inversión JP Morgan, afecta a diversos estamentos: al Gobierno, al sector productivo y al ciudadano.

Ecuador experimenta al momento un incremento fuerte del riesgo país. Antes de las elecciones, este indicador -que mide la percepción del mercado sobre si un país está en riesgo o no de incumplir con sus obligaciones internacionales- se ubicaba en 1.120 puntos y al 7 de febrero subió a 1.514 puntos. Es decir, 394 puntos adicionales, en cinco días. Esto significa que los mercados internacionales consideran que ahora hay más riesgo de que el Ecuador incumpla con sus obligaciones de deuda que empezarán a ser más demandantes a partir del 2025.

Aunque la ciudadanía en general considera este indicador muy lejano, sí le puede llegar a afectar, tanto en el tema de empleo como en un menor acceso al crédito, opinan varios analistas.

Publicidad

¿Pero cómo ocurre esto?

Es toda una cadena de elementos entrelazados.

Para Alberto Acosta Burneo, editor de Análisis Semanal, a los ciudadanos debe importarnos el riesgo país porque este afecta el acceso de capitales internacionales. Los recursos internacionales se encarecen con un riesgo país más alto y se vuelven restrictivos. A su vez, la falta de capitales impide un mayor desarrollo de los países subdesarrollados como el nuestro, que deberían construir obras de infraestructura para seguir creciendo. “Tener el riesgo país alto equivale a tener problemas para el acceso a financiamiento, o -como en el caso de Ecuador- a no tener acceso”, dice.

Publicidad

Es que si el Gobierno ecuatoriano quisiera tener capitales frescos, a través de una operación de endeudamiento en los mercados financieros, debería pagar entre un 20 %. Esto porque hoy el riesgo país ya está en 1.514. Esto es equivalente a una tasa del 15,14 %, pero a este se le suma el valor de los bonos de Estados Unidos, que están en 4,75 %.

Así, al tener menos acceso a capitales, la economía va a crecer más lento, lo que deviene en menor generación de empleo. Los ciudadanos entonces tienen menos acceso a empleos.

Publicidad

Por otro lado, desde el sector privado, las empresas también se afectan por el alto riesgo país. “La incertidumbre contagia al sector productivo”, sostiene Acosta. El mayor riesgo país encarece el acceso a crédito internacional de bancos y cooperativas. De lo que se conoce, el promedio del costo del fondeo para la banca en el sector productivo es del 11 %, que es menos de lo que le cuesta al Gobierno, pero es mayor que las tasas fijadas por la Junta de Regulación Financiera. Esto desemboca en exclusión financiera de ciertos sectores donde los techos son más bajos que el costo internacional.

Acosta Burneo recuerda que las necesidades de financiamiento del Ecuador en 2023 son de $ 7.000 millones y ante la falta de acceso al sector externo, entonces el Gobierno va a tener que buscar liquidez en lo interno del país. En este sentido, ya se ha hablado de que el Gobierno buscará financiarse con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), pero también con la banca privada. Así, va a competir por liquidez dentro del país, lo cual finalmente presiona las tasas al alza.

En la misma línea, de acuerdo con Marco Rodríguez, presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca), un riesgo país alto ocasiona el encarecimiento del fondeo internacional, el cual afecta a todos los sectores de la economía nacional: empresas, sector público, privado, sector financiero, entre otros.

Explica que el financiamiento externo ha sido un importante aliado para el crecimiento del crédito. Desde el inicio de la pandemia en 2020, el sistema financiero privado trajo más de $ 1.415 millones de recursos frescos del exterior para nuevos créditos. Una parte importante de estos recursos se ha destinado a créditos sostenibles, enfocados al financiamiento social, es decir, para género, micro, pequeñas y medianas empresas lideradas por mujeres; también para el financiamiento verde. Así se entiende que con una restricción a este tipo de financiamiento internacional también estos créditos se verán afectados.

Publicidad

Los problemas de acceso al crédito son ratificados por Luis Eduardo Naranjo, director económico de la Cámara de Comercio de Quito. Naranjo lamenta que Ecuador esté nuevamente en tercer puesto de los países de la región con peor riesgo país, luego de Venezuela y Argentina. Expone que lo sucedido con las elecciones, tanto con el referéndum como con las autoridades seccionales hace prever más paralizaciones, protestas y, en este contexto, que posiblemente no termine el gobierno.

Así los inversionistas perciben que cambiará la tendencia en el próximo gobierno y que esto representará regresar a un gobierno de izquierda y por lo mismo a un cambio del modelo económico. Recuerda que en 2025 y 2026 se inicia el pago de los bonos reestructurados y todo esto eleva la expectativa de riesgo de que esos pagos no se efectúen.

En cuanto a las empresas, la afectación principal es la falta de crédito, dice Naranjo. Esto porque los bancos, que son los que les prestan a las empresas, tienen mayor restricción para traer créditos internacionales con un riesgo país alto. Adicionalmente, al no tener Ecuador la posibilidad normativa de incrementar las tasas de crédito a valores reales del mercado, entonces lo que hacen es restringir el crédito.

Para el ciudadano, comenta Naranjo, la afectación le puede llegar por el lado del empleo. “Dada la situación de inestabilidad, muchas de las inversiones e inyecciones de liquidez se van a detener, y al momento en que se detiene también hay menos plazas de empleo”. (I)