El mercado internacional sigue extremadamente nervioso por los problemas de liquidez de Ecuador, a pocos días de que concluya el 2023. Así se demuestra en el indicador de riesgo país que para este jueves 14 de diciembre se ubicó en 2.119 puntos y el miércoles en 2.141 puntos. Se trata del puntaje más alto desde el 9 de septiembre del 2020. En ese momento subió hasta 2.852 puntos, pero al día siguiente se redujo a menos de 1.000 puntos tras concretarse la negociación de bonos de deuda externa.

Ahora, el indicador se eleva indetenible, en medio de protestas de proveedores por la falta de pagos y declaraciones del presidente Daniel Noboa, quien este viernes aseguró en una entrevista a Reuters que buscará bajar los gastos en $ 1.000 millones y además que espera hacer una operación con el oro monetario que permitirá tener ganancias para el Banco Central.

Presidente Noboa habla de recorte de $ 1.000 millones en 2024 y de vender parte del oro monetario de la reserva

El riesgo país empezó nuevamente su escalada, durante el gobierno de Guillermo Lasso, al vaivén de los problemas políticos y por el recelo de los mercados de que pudiera regresar un gobierno populista afín a incumplir sus obligaciones.

Publicidad

Cuando llega el presidente Daniel Noboa, se esperaba que el indicador pudiera mermar, pero sus primeras declaraciones en el sentido de que podría caer en default, y una elección inicial para el Ministerio de Economía de poca experiencia elevaron el riesgo. La reforma tributaria propuesta no abonó a una mejor perspectiva.

¿Pero qué es lo que ha disparado el riesgo país en los últimos tiempos?

De acuerdo con Santiago Mosquera, analista económico y decano de la escuela de negocios de la UDLA, lo que más preocupa a los mercados es la situación de liquidez del Gobierno.

Publicidad

Para Mosquera, a los ojos de los inversionistas se vuelve más evidente que el Gobierno enfrenta una iliquidez terrible y no cuenta con ninguna fuente de mercado local y que el escenario es muy malo para poder acceder a financiamiento internacional.

Explica, además, que normalmente los gobiernos han echado mano de la liquidez del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) para financiarse. Sin embargo, esto al momento sería imposible para el régimen de Noboa. El IESS actualmente tiene un déficit importante, pues el propio Gobierno no le ha transferido fondos y al Seguro Social le va a tocar desinvertir para poder cumplir con pensiones y el décimo tercero de Navidad.

Publicidad

Mosquera asegura que en reuniones de representantes de bancos privados se ha comentado que el IESS ha anunciado que no renovará algunas inversiones que ya tienen sus vencimientos, justamente por falta de liquidez. Actualmente, tampoco tiene la vía de encajar bonos a los bancos. Esto se hace cuando hay excesos importantes, pero actualmente ese exceso está en apenas $ 300 millones, indica.

No se ve la posibilidad de alcanzar pronto un acuerdo con organismos multilaterales. Incluso, el presidente Noboa dijo el viernes pasado que espera hacer un recorte de $ 1.000 millones al presupuesto del Estado en 2024, pues considera que se vive una “ineficiencia brutal”. Pero añadió que solo acudirá al Fondo Monetario Internacional (FMI) una vez que haya bajado ese rango de gasto. Noboa también habló de vender parte de las reservas del oro monetario y con ello ganar una utilidad.

Para Mosquera, al parecer se trataría de una “buena jugada”, pues al cierre del balance, la venta representará una ganancia que no afectará las reservas. Y esas ganancias se darían al Ministerio de Finanzas.

En este panorama, Ecuador se ha colocado en un nada honroso tercer lugar en la región, luego de Venezuela y Bolivia, entre los países con peor riesgo país. Distinto el caso de Argentina, que normalmente estaba con un riesgo país por sobre el de Ecuador.

Publicidad

Llegada de Milei a Argentina y problemas en Bolivia y Ecuador cambian el ‘ranking’ del riesgo país en la región

La explicación sobre el tema, sobre todo comparando las realidades de Ecuador y Argentina, que acaban de cambiar de gobierno, sería justamente cómo estos mandatarios han abordado sus problemas económicos.

Argentina con Javier Milei está implementando un programa que muestra un compromiso serio hacia la disciplina fiscal y promete bajar 5 puntos porcentuales y tener resultados de 0 déficit a finales del 2024. Mosquera reconoce que se trata de una medida de shock brutal que generará una contracción económica muy importante en el país del Cono Sur. En todo caso dice que la primera mitad del 2024 será muy difícil para la economía argentina, pero habrá una mejor perspectiva para el segundo semestre. Asegura que el gobierno de Milei ahora cuenta con un ministro de Economía que tiene claridad en lo que debe hacer. Esto es bien visto por los mercados.

En cambio, en el caso de Ecuador, con el presidente Daniel Noboa, se ha lanzado una reforma tributaria que en el mejor de los casos representará un 0,7 % de incremento de ingresos fiscales. (I)