El incendio en la Refinería de Esmeraldas, ocurrido el lunes 26 de mayo, que obligó a paralizar la operación de la planta, ha causado preocupación sobre el abastecimiento de los productos que ahí se elaboran y sirven para satisfacer la demanda interna de derivados, como el gas licuado de petróleo (GLP) para uso doméstico y las gasolinas.