La guerra que recrudece en Europa del Este, los mercados petroleros volátiles, las previsiones hechas desde afuera de que se viene una recesión que va a golpear a las economías más débiles, las complicaciones de un norte en la política económica de Ecuador por las diferencias con la Asamblea Nacional y hasta que el presidente Guillermo Lasso piense en una recompra de bonos: todo confluye en que el riesgo país lleve cuatro meses subiendo.