Los hospitales del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) ya no podrán comprar directamente insumos médicos, medicinas ni material quirúrgico. Los procesos de contratación se harán mediante un esquema de centralización que se implementaría hasta dentro de los próximos seis meses.
La facultad de contratación directa que tenían las casas de salud fue eliminada en la Ley Orgánica de Integridad Pública, que entró en vigencia el 26 de junio tras su publicación en el Registro Oficial.
La disposición derogatoria sexta de la norma deroga el artículo 109 de la Ley de Seguridad Social, que trataba sobre las compras de los hospitales.
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El artículo eliminado decía lo siguiente: “Las unidades médicas del IESS contratarán directamente con los fabricantes y distribuidores autorizados la provisión de insumos médicos, fármacos y material quirúrgico, mediante los procedimientos especiales previstos en el reglamento que para el efecto dictará el presidente de la República a pedido del Consejo Directivo del IESS”.
Días antes de que la Ley de Integridad sea aprobada por la Asamblea Nacional, el 25 de junio, y rija oficialmente, el presidente del Consejo Directivo del IESS, Édgar Lama, anunció que se volverán a centralizar las compras de los hospitales “para acabar con la corrupción“.
Lama dijo el 17 de junio, en una entrevista radial, que los hospitales del Seguro Social tienen suficiente presupuesto, pero el “problema es que cada uno administra su propio presupuesto como le conviene y como quiere el gerente”.
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Debido a ello, señaló, algunos hospitales compraban los medicamentos y dispositivos más caros, pero carecían de materiales esenciales, como suturas o anestesia.
El modelo de compra directa, si bien surgió con la intención de descentralizar y agilizar procesos, terminó siendo nocivo.
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Ahora que la Ley de Integridad está vigente, Lama explicó el 27 de junio que “el propósito es salir del modelo descentralizado en los hospitales, para hacer compras masivas”.
Dijo que antes de la ley los hospitales compraban y usaban el presupuesto como mejor les convenía, “lo cual los volvía vulnerables a ser capturados por la corrupción y a beneficiarse ilícitamente”.
“En lugar de darles dinero a los hospitales, es mejor darles medicina para que puedan hacer lo que tienen que hacer, que es sanar enfermos”, señaló.
Para centralizar las compras se debe emitir normativa complementaria, como acuerdos ministeriales, decretos, entre otras resoluciones del Consejo Directivo del IESS, explicó.
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Lama indicó que ya se tiene diseñado un esquema para realizar las compras masivas. Sin embargo, aclaró que la implementación total del nuevo mecanismo podría tomar entre tres y seis meses.
Durante ese tiempo se irán eliminando determinadas facultades de los hospitales, mientras se avanza con la compra y distribución de los medicamentos de manera centralizada.
“Al momento lo que tenemos es el esquema descentralizado. Tenemos que hacerlo funcionar lo mejor que sea posible mientras vamos implementando y haciendo los cambios poco a poco. Porque no podemos lanzar un sistema, no podemos lanzarlo con ambos pies a la piscina. Es necesario ir viendo cómo va funcionando cada uno de estos esquemas”, describió.
En tanto, el IESS encamina un proceso de compra masiva de medicamentos a través de una colaboración con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops). (I)
